Si bien existe una marcada preferencia por regresar a los espacios de trabajo (Workplace), los colaboradores están esperando cambios sustanciales a sus espacios de trabajo, antes de sentirse cómodos con el regreso. Una cosa es que puedan, y otra muy distinta que quieran regresar a lo mismo que ya tenían antes del COVID-19.
Esto me ha llevado a enfocar el tema desde una perspectiva completamente distinta, y tomar estos cambios como una tremenda oportunidad para solucionar problemas que ya existían en el espacio físico de trabajo antes de que nos mandaran al WFH, como lo son, entre otros, el ruido en zonas abiertas que fueron densificadas que sacrifican la calidad del entorno físico del Workplace, así como la moda de contar con espacios no asignados, hasta retos de movilidad que nos obligan a pasar horas a la semana en el auto para ir y regresar a nuestros espacios de trabajo.
Necesitamos contar con un espacio para centrar información y la experiencia de especialistas en las distintas materias involucradas en el regreso. Se trata de abarcar diversas áreas, como Recursos Humanos, pasando por inmuebles o real estate, cuidado de la calidad del aire, limpieza, mantenimiento, y ¿por qué no? Hasta se podría contar con médicos especializados en epidemiología.
OPINIÓN: ¡Prepárate para los cambios radicales en la oficina y el trabajo (remoto)!
Tomar “ventaja” de la situación actual representa que las empresas se tomen el tiempo necesario para entender y replantear sus objetivos, analizando su cultura y la forma en cómo los espacios de trabajo asisten a la organización para lograr dichos objetivos y reflejar esa renacida cultura. Está claro que no tendremos en nuestro tiempo otra oportunidad como la que esta dolorosa crisis brinda, tristemente.
Las organizaciones que lo hagan saldrán fortalecidas de esta crisis ante la tan debatida acción de gobiernos que, con honrosas excepciones, han estado a la altura del reto, no solo en México, sino en el mundo.