En las finanzas personales debemos hacer un ejercicio similar, cada determinado tiempo, puede ser cada mes, analizar detenidamente cómo se encuentran nuestros balances y así tomar medidas correctivas en caso de ser necesario.
Lo primero que hacen los ingenieros y mecánicos es darle seguimiento puntual a cada aeronave, lo que permite individualizarlas y conocer de la punta al empenaje cada parte, si bien podrían ser modelos similares, no son iguales. Cuando detectan un problema comienzan descartando los factores que pudieran ser causantes de las fallas.
Para el caso de nuestras finanzas tendríamos que estar monitoreando nuestra liquidez, es decir, con cuántos recursos me quedo al final de mes una vez que ejercí mi presupuesto. Si hay problemas, debemos revisar inmediatamente la capacidad de ahorro, analizar si estamos separando al menos el 10 % de nuestros ingresos mensuales, si no lo logro, debo revisar el nivel de gasto, en especial en el contexto en el que nos encontramos.
Hoy no podemos darnos el lujo de tener salidas extras y así como en un motor de pistón no puede tener fugas de aceite que sin duda es una señal de alarma porque se puede desvielar, nosotros no podemos salirnos de nuestro presupuesto.
Si no es suficiente este diagnóstico, podemos hacer un listado de todas las deudas, para ello, hay que hacer un pequeño ejercicio, anotando cada pasivo; esto lo debemos hacer por mes en donde anotaremos la mensualidad o el pago mínimo, el resultado será un indicador del tiempo que tardarás en pagar todas las obligaciones. Sobra decir que es fundamental ordenarlas de acuerdo a la prioridad de pago.
OPINIÓN: Cómo evitar el colapso de las finanzas personales
Para realizar cualquier ajuste o reparación, y como lo he mencionado en colaboraciones anteriores, en aviación hay listas para todo, si requiero cambiar un instrumento de navegación o de radiocomunicación se cuenta con un procedimiento. Para las finanzas hay que establecer nuestro propio método de control para realizar ajustes, una vez que identificamos la deuda hay que asegurarse de pagar, además del mínimo, un 10 % adicional, que se obtendrá del ahorro que se estableció con el recorte de gastos. Así debemos continuar hasta pagar todas las deudas. Sólo hay que recurrir al mínimo cuando no haya margen de maniobra suficiente.