De acuerdo con las cifras actualizadas de la Medición de la Economía Informal calculada por el INEGI, el comercio minorista es la actividad que más aporta a la economía informal, con una participación equivalente al 25% del total generado por este sector.
En los barrios y comunidades existe una economía inmensa que a veces no se percibe en toda su magnitud. En cada rincón se ve un negocio pequeño o un establecimiento capaz de generar dividendos. El capital limitado y la falta de financiamiento han impedido que muchos de ellos crezcan.
Es claro que las perspectivas para el sistema bancario privado no son razonablemente buenas; uno de los temas fundamentales es la inclusión financiera y la ampliación del sistema bancario formal a la economía informal, esta última tiene sus propios mecanismos de financiamiento, que muchas veces resultan más costosos e inalcanzables.
No es fácil para los bancos atacar esos segmentos y proporcionarles financiamiento, sin embargo, es pertinente que está situación cambie, cada vez deberán ser más las instituciones de banca múltiple que estén creando nuevos productos y servicios de financiamiento para apoyar la creación, estímulo, promoción y desarrollo de las microfinanzas; en ello tres deben ser los pilares de esta tarea:
1. Integridad vinculada a un concepto de no exclusión financiera, consistente en la responsabilidad que debe tener el sistema financiero en su conjunto para que ofrezca nuevos programas, productos y servicios financieros adecuados a las necesidades de los distintos segmentos, con el fin de reducir la brecha de inclusión financiera que existe en el país y así, impulsar el bienestar social y el crecimiento económico.
2. Sustentabilidad vinculada a criterios de inversión socialmente responsables, en donde se busque impactar positivamente en la esfera social, económica y ambiental.
3. Ética, la banca debe proteger al cliente y evitar prácticas "predatorias" que buscan sólo el crecimiento por el crecimiento; el sistema financiero debe ofrecer productos que el usuario realmente necesita.
Es necesario transformar las relaciones de la banca con la economía informal, los microcréditos pueden facilitar el acceso al crédito bancario y acrecentar los porcentajes de financiamiento de la banca privada hacia los diferentes sectores de la economía.
Hoy ese porcentaje representa alrededor de 37% del PIB, estos esquemas de financiamiento pueden incluso acelerar el que la economía transite a una mayor formalidad.