Eso me lleva a la reflexión sobre el Dia del Niño y creo que es importante que los padres tengan la capacidad de ayudar a los pequeños a perseguir un sueño, así como los míos siempre lo hicieron.
En ocasiones, los padres requieren tomar decisiones financieras fundamentales que les permita garantizar tener finanzas sanas y, en ese sentido, resulta importante transmitir a sus hijos esa cultura para apoyarlos a construir su patrimonio.
Me gustaría enfocarme más en las acciones que pueden realizar los padres, más que los niños, para lograrlo. Hay varias formas, pero lo importante es comenzar desde hoy, no importa si el bebé está en camino o si ya se encuentre en educación media, el chiste es comenzar ya.
En primer lugar, es fundamental dar el ejemplo, los niños se dan cuenta de absolutamente todo, es un error creer que no es así. Por ello, recordemos la vieja máxima, las palabras impactan, pero el testimonio arrastra; si los padres dan ese buen testimonio de llevar finanzas sanas, los hijos lo podrán percibir.
Vale la pena una recomendación: no debemos tener miedo de hablar de dinero con los pequeños, porque a veces tendremos que decirles que no, pero es mejor un no a tiempo, que no poder cumplir alguna petición o sueño.
Así como los niños nos cuentan de sus sueños y anhelos de lo que quieren ser de grandes, de lo que les gustaría alcanzar, insistamos en que todo es posible siempre y cuando tengamos una buena planeación para ello.
También vale la pena aplicar algunos consejos para fomentar la cultura financiera en los niños, ya que además de ser didácticas, también son prácticas.
Podemos entregarles una alcancía a los más pequeños, de preferencia transparente, para que así vean cómo se va llenando poco a poco y ver el resultado de su ahorro. El otro es pensar en un esquema, de lo que en mi época era el domingo o la mesada, para animarlos a que la utilicen responsablemente, incluso hablarles de los porcentajes de ahorro y diversión.