Esa labor implicaba un criterio de discriminación del cúmulo informativo, con una disyuntiva fundamental: ¿qué se guarda y qué se desecha?
En los últimos tiempos, conocemos distintos proyectos en el uso de la Inteligencia Artificial (IA) encaminados a hacer que ésta emule, cada vez con mayor exactitud, las funciones y hábitos de la humanidad. Es tema que nos interesa a muchos y al que debemos dar seguimiento con atención.
Así como pudo ser un problema encontrar dónde guardar y cómo ordenar nuestros recortes y fichas, y el espacio era frecuentemente gran problema, hoy el uso de las nuevas tecnologías genera en Internet tráfico y una inmensa cantidad de datos. Tan solo el año anterior se estimó que, en promedio, cada persona generaba 1.7 MB por segundo; la cifra en este 2021 ya debe de ser superior. Esto consume una gran cantidad de recursos, los costos computacionales aumentan, junto con el tiempo para procesarlos.
Sabemos que, hasta ahora, las redes neuronales artificiales procesan de forma indiscriminada. La IA batalla con cantidades cada vez mayores, como libros o vídeos de formato extenso, con recursos insostenibles. Por ello, hoy vemos a los expertos trabajando para hacer más eficiente la selección informativa.
Hace unos días, nos enteramos sobre Expire-Span, nueva herramienta en manos de Facebook que justamente tiene como fin conseguir esa labor de elegir entre lo que sirve y determinar lo que puede ser olvidado, según las previsiones a futuro; todo ello, ojo, siempre según sus criterios. La tarea se realiza con un modelo que predice qué será más importante mantener, con base en un contexto de aprendizaje.
Este modelo es innovador y podría abrir la puerta a muchas propuestas a futuro, ya que predice, primero, qué datos son más relevantes para la tarea en cuestión y, posteriormente, asigna una fecha de vencimiento, como la de caducidad de nuestros alimentos, que desechamos cuando ya no sirven.
Y así como cuando revisábamos tras cierto tiempo nuestros archivos en papel, y decidíamos cuáles seguíamos manteniendo y cuáles ya se iban a la basura, el nuevo sistema de FB elige la información más relevante y es la que retiene por más tiempo, mientras que la irrelevante se borra. Con más espacio de memoria, los sistemas de IA pueden procesar data a escalas drásticamente mayores.
Por lo que hoy sabemos, de voz del propio Facebook, se trata de un sistema innovador que deberá ir perfeccionándose. Hay cuestiones que ya desde hoy pueden preocuparnos y ocuparnos en el análisis, especialmente ante la incidencia de esa red en la vida de tantos (y quizá de otras que habrán de rivalizar en este tipo de herramientas), incluyendo las políticas públicas de los gobiernos, difundidas en esa red.