Las organizaciones de todo el mundo, principalmente las industriales, están experimentando transformaciones digitales rápidas a gran escala, a veces puede ser fácil concentrarse en el árbol, incluso en una rama y pasar por alto el bosque, perdiendo la visión. Cuando una empresa hace una inmersión en la maleza de la inteligencia artificial, aprendizaje automático, big data, análisis predictivo, la nube y edge computing, se olvidan al final del día de la meta.
El objetivo es usar estas nuevas soluciones tecnológicas para empoderar a los empleados, facilitarles la vida y configurarlos para que brinden de manera más eficiente y efectiva nuevos valores e innovaciones para su empresa. Se trata de las personas y su cultura organizacional, no de los beneficios para la organización; empleados comprometidos y culturalmente cohesionados en una plataforma tecnológica, por naturaleza, impulsan mejores resultados.
Uno de los principios de la teoría de restricciones, que impulsó el libro de Goldratt, La Meta, predica que la velocidad de un proyecto radica en el paso del más lento de los individuos que participan en dicha iniciativa. Esto mismo aplica en el caso de la transformación digital, incluyendo la automatización de procesos; una pequeña parte de los usuarios irá más rápido, una gran cantidad irá a una velocidad normal y algunos otros irán más lento. A menos que la cultura de la empresa sea dejar fuera a alguien, nadie se puede quedar atrás.
Esto definitivamente debe ser considerado por los científicos de datos industriales. Este rol, relativamente nuevo en el sector industrial y la ingeniería de procesos, ha surgido para satisfacer una necesidad creciente de la industria de la transformación: unir la ciencia de datos tradicional con la experiencia de dominio localizado en el ámbito digital, sin olvidar que el éxito de estos proyectos depende de las personas que conforman la organización y la cultura que prevalecen en el grupo.
Sabemos que el sector industrial fue de los primeros ámbitos que adoptó la automatización y la robótica. Siguiendo la filosofía de la revolución industrial, desde hace décadas, ese sector comenzó a implementar todo tipo de tecnologías con el fin de hacer más eficiente la producción industrial; esto trajo como consecuencia una gran cantidad de datos, con los datos vinieron los primeros ingenieros encargados de analizarlos e implementar mejoras, y con la evolución de la humanidad hacia la ciencia, vinieron los primeros científicos industriales.