Los esquemas de trabajo híbrido y remoto son parte fundamental de nuestra vida laboral, permitiendo a las empresas mejorar en flexibilidad y productividad. Sin embargo, esta transformación también ha traído consigo un desafío clave: garantizar un entorno digital seguro tanto para los colaboradores como para las organizaciones.
Ciberseguridad en el trabajo híbrido, desafío para empresas y profesionales
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Y esto lo vemos porque, aunque las compañías han invertido en tecnología y digitalización, también hay una vulnerabilidad silenciosa con la ciberseguridad, ya que los riesgos han evolucionado a la par del mundo laboral. De acuerdo con diversos estudios, los ataques de phishing han aumentado exponencialmente, el robo de credenciales es una amenaza constante y la fuga de datos se ha convertido en un problema recurrente para empresas de todos los tamaños. Aquí es donde yo haría la pregunta, ¿qué tan preparadas están las organizaciones para enfrentar un ciberataque?
Un informe de MetaCompliance indicó que el 20% de las organizaciones considera que una brecha de datos (incidente de seguridad en el que información confidencial, protegida o sensible es accedida, divulgada o robada sin autorización) fue causada por un trabajador remoto. Asimismo, una encuesta de la British Chambers of Commerce y Cisco reveló que más de la mitad de las empresas percibe un mayor riesgo de ciberseguridad debido al trabajo desde casa. Estos datos reflejan la creciente preocupación por la seguridad digital en ámbitos laborales híbridos.
A menudo, se piensa que la ciberseguridad es un asunto exclusivo del área de Tecnologías de la Información, pero la realidad es que la seguridad digital debe ser un pilar estratégico en la gestión empresarial y la primera línea de defensa es la cultura organizacional. Porque, aunque se tengan firewalls y software de protección, si los colaboradores no están capacitados para identificar amenazas, la vulnerabilidad seguirá latente.
Por este motivo, las empresas deben adoptar una estrategia integral que contemple capacitación continua en buenas prácticas de seguridad digital para todos los niveles, políticas claras de acceso y protección de datos que minimicen riesgos desde la nube hasta los dispositivos personales y colaboración con expertos en ciberseguridad, desde especialistas internos hasta aliados estratégicos externos, que ayuden a reforzar protocolos y supervisar vulnerabilidades.
Pero también los reclutadores y líderes de Recursos Humanos tienen un papel clave en la construcción de un entorno digital seguro. La contratación de profesionales especializados en ciberseguridad y la evaluación de competencias digitales en los candidatos se han convertido en factores esenciales para la sostenibilidad de cualquier organización.
Además, las áreas de Recursos Humanos deben impulsar una cultura organizacional que fomente la seguridad digital desde el proceso de onboarding, implementando programas de concienciación sobre ciberseguridad, realizando simulaciones de ataques y promoviendo el uso responsable de la tecnología dentro de la empresa.
En mi opinión a medida que el trabajo híbrido o el remoto evolucionan, las empresas deben caminar hacia una mentalidad de seguridad digital proactiva y de buscar la manera de prevenir las amenazas desde su origen con una estrategia que involucre a todos los actores de la organización.
La inversión en talento capacitado, la adopción de nuevas tecnologías de protección y la construcción de una cultura organizacional consciente son las bases para un entorno laboral más seguro.
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Nota del editor: David Centeno es Subdirector de Planeación Estratégica en OCC, donde contribuye con el diseño y ejecución de las estrategias de negocio de la empresa. Es especialista y cuenta con estudios de posgrado en inteligencia y estrategia de negocios con más de 10 años de experiencia en análisis de indicadores para la toma de decisiones. Ha conducido estudios en colaboración con la Asociación de Internet MX (AIMX) en temas relacionados con búsqueda de empleo, desarrollo profesional y reclutamiento. Es Licenciado en Mercadotecnia por el Tecnológico de Monterrey. Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.
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