Al pasar más tiempo en casa, por la cuarentena, se ha registrado un mayor uso de asistentes de voz, como Alexa y Google Assistant, pero ante los primeros esfuerzos de regresar a la llamada 'nueva normalidad', y mantener el distanciamiento social en los lugares de trabajo, algunos analistas esperan que la experiencia de interacción por voz se traslade a oficinas y fábricas.
“Un lugar más inteligente puede ser un lugar más limpio”, estimó Jonathan Collins, jefe de investigación de ABI Research.
Collins advierte que, si bien los asistentes de voz han crecido en su uso casero, durante el COVID-19, el ánimo de mantener distancias seguras y minimizar el riesgo de compartir superficies, tanto en casa como en oficinas y comercios, hará que máquinas y equipos accionados por voz tengan una mayor adopción.
“Esta tecnología minimiza el contacto y tiene varios roles de integración desde la casa inteligente, el monitoreo de datos de salud a distancia, recolectar datos del personal de trabajo, automatizar tareas e incluso tener una ciudad más inteligente”, recomendó Collins.