Si algo me ha quedado claro, en el último par de años, es que al hacer pruebas de teléfonos de gama alta ya nadie es malo o buenísimo; el 98% de los smartphone flagships en el mercado cuentan con características similares y compiten a un gran nivel. De las especificaciones del Samsung Note 20 Ultra destacaría su pantalla OLED de 6.9 pulgadas, infinita hasta los bordes, y con una nitidez que sí se diferencía de modelos anteriores, además de tener refreshment rate más veloz, lo que lo hace ideal para consumir contenido y para jugar.
La batería de 4,500 mAH y su memoria RAM de 12 GB lo ponen en competencia con traer una tablet en el bolsillo, y aunque la marca destacó mucho el hecho de que está habilitado para 5G, siendo honestos, en México esto no hace mucha diferencia, por ahora.