Un control más cómodo
Aunque a simple vista el diseño es idéntico al de Xbox One, el control cuenta con algunos cambios como nuevos botones, un menor tamaño y ciertas texturas.
En el centro del mando podrás encontrar un botón nuevo que funciona para capturar imágenes y videos de los juegos al presionarlo rápidamente para fotografía o más de dos segundos para un clip.
En las agarraderas y los gatillos del control notarás una zona texturizada con la que la compañía asegura que los gamers tendrán un mejor agarre. Es importante mencionar que estos nuevos controles también son compatibles con la consola anterior, la Xbox One.
El almacenamiento y el 4K
A diferencia de la versión digital que cuenta con 512 GB, la Xbox Series X tiene un almacenamiento interno de 1TB en el que podrás instalar tus juegos de todas las generaciones y que también podrás expandir con una tarjeta de Xbox de 1TB .
Aunque la capacidad de almacenamiento inicial se verá reducida debido a la instalación del sistema operativo que te dejará con 802 GB.
Esta consola puede reproducir juegos en 4K, aunque esto no significa que no funcione bien con televisiones que no cuenten con dicha resolución. La calidad de la imagen sigue siendo muy buena y realmente se disfruta jugar títulos como Watch Dogs: Legion de Ubisoft.