Tras la frenética alza de las acciones de GameStop el mes pasado y el revuelo que esto ocasionó, la turbulencia continúa acechando a uno de sus actores principales: el youtuber Roaring Kitty, quien fue demandado por violar las leyes de valores y causar “enormes pérdidas” a los inversores.
La demanda colectiva fue presentada por la firma Hagens Berman Sobol Shapiro en un tribunal federal de Massachusetts. El argumento fue que Keith Gill, nombre real del youtuber, mintió al presentarse como un inversionista poco experimentado, pues cuenta con una licencia de analista financiero registrado y una más de director de valores y gestión de supervisión.
“Gill se personalizó como una especie de Robin Hood y caracterizó a los profesionales de valores como villanos”, se puede leer en el documento legal consultado por Bloomberg . Además, se le culpó de crear una campaña en redes sociales para incrementar el valor de las acciones y obtener ganancias.