En el exterior, Yoga 7i cuenta con un par de puertos Thunderbolt 4 para conectarse a la corriente eléctrica y a los accesorios, así como un puerto USB, elementos que dejan ver cómo el minimalismo en estos aspectos es inherente a las ultrabooks.
Por otra parte y al igual que su antecesor, el Yoga C740, la distribución del teclado es la misma y mantiene las dos bocinas a los lados, las cuales son un excelente aliado en las videollamadas o clases en línea, mismas que se pueden explotar sin problema gracias a la cámara de 720p de resolución.
Además, la bisagra de 360 grados dota de estabilidad al modo tableta, el cual es muy práctico para quienes gustan de hacer sus trabajos desde la cama o el sofá —aunque no sea algo recomendable para la espalda— y en este punto es relevante mencionar que la pantalla táctil es compatible con las plumas de Lenovo.
Por estas características, la Yoga 7i es una ultrabook enfocada a la productividad. En dicho campo es posible sacarle mucho provecho, ya sea para la escuela o el trabajo. Además, en esta última área será un dispositivo atractivo, pues se va a adaptar a las condiciones híbridas que dejará la pandemia.
Esta computadora tiene un valor de 32,999 pesos. Se encuentra un paso adelante en cuanto a funcionalidades y precio de la Yoga Slim 7, pero es una buena opción para aquellos que no quieren desembolsar los más de 40,000 pesos que vale la Yoga 9i.
Con estos dispositivos, Lenovo busca mantenerse como la marca líder en el sector. Datos de IDC, destacan que durante el 2020, la empresa cubrió un 24% del mercado a nivel mundial, además de creció un 12% en relación al año anterior. Su competidor más cecano es HP, con un 22.4% del mercado.