El primer jueves de mayo se celebra el Día Mundial de la Contraseña, uno de los elementos que más complejidades generan para los usuarios de internet, pues es común que las olviden, se encuentren dentro de filtraciones masivas o incluso que las roben. Sin embargo, estas se encargan de proteger nuestra información y por ello es importante siempre mantener un alto nivel de calidad en cada plataforma que usamos y sobre todo no repetirlas.
“Son la primera línea de defensa que evita que cualquier persona no autorizada tenga acceso a sus valiosos datos”, define la compañía de seguridad cibernética ESET. Por lo tanto, estas deben ser robustas y seguras, condiciones que se pueden alcanzar a través de diferentes métodos.
David Jacoby, miembro del equipo de análisis e investigación global de Kaspersky, menciona al respecto que una contraseña fuerte no necesariamente es aquella que está compuesta por una compleja cadena de letras, símbolos y números elegidos al azar, pues resultan más difíciles de memorizar y también ocasionan una pérdida de información.