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Qué es la identidad descentralizada y por qué protege mis datos

Con este tipo de herramientas, los usuarios tendrán el control total de su información en internet, desde qué datos proporcionan hasta a quién se los entregan.
jue 22 abril 2021 06:00 AM
La identidad descentralizada, una alternativa para mejorar la experiencia en internet
La identidad descentralizada será relevante en el reforzamiento de empresas.

En internet, la identidad de las personas no es única y no les pertenece, pues deben entregar sus datos personales cada vez que quieren adquirir un nuevo servicio de entretenimiento, financiero o de cualquier clase. Sin embargo, existen propuestas, como la identidad descentralizada, que buscan reformar el concepto de la seguridad cibernética a partir de darle todo el control de su información al usuario.

De acuerdo con Sebastián Stranieri, director ejecutivo de la firma de ciberseguridad VU Security, este modelo se basa en la tecnología blockchain, donde los usuarios crean sus tarjetas de identidad sólo con los datos que ellos quieren otorgar y, por lo tanto, tienen completo dominio de su información e incluso saben a quién la comparten.

“A través de la identidad centralizada, el usuario compartirá sólo una pequeña porción de sus datos y no va a proporcionar su fecha de nacimiento, su correo electrónico o su número de teléfono”, explica el especialista.

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Para los precursores de esta tecnología, entre ellos Microsoft —que cuenta con un servicio que proporciona estas credenciales—, su relevancia se halla en el hecho de que las personas se encuentran cada vez más vinculadas a aplicaciones, dispositivos y servicios digitales susceptibles a vulnerabilidades y pérdidas de privacidad.

Su funcionamiento comienza con un registro ante un servicio de ciberseguridad, donde la persona ingresa algunos datos básicos con los cuales se compruebe su identidad. Estos se insertan en la blockchain para que cuando un tercero quiera acceder a esa información, únicamente se le dará permiso de verla y no poseerla.

Cabe mencionar que el uso de contraseñas quedará reducido y, por lo tanto, el riesgo de ataques masivos será prácticamente nulo, pues no habrá información para robar. Una de las posibles brechas de este sistema es el robo del dispositivo donde se guarde el acceso, sin embargo, comenta Stranieri, eso no garantiza una vulnerabilidad, pues se necesitará la llave (el registro que el usuario proporcionó) para acceder a su información.

Además de aminorar los riesgos por posibles filtraciones de datos, como las que sufrieron Facebook o LinkedIn hace un par de semanas, “mejora la experiencia del usuario, pues simplifica el acceso a diversos tipos de plataformas, sean de redes sociales o bancarias'', detalla Stranieri.

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Otro de los puntos que relevantes sobre estas credenciales digitales es que la información incluida en ellas puede ser removida cuando el usuario lo desee, algo que no sucede en la manera tradicional, pues estos almacenan los datos de registro y aunque se eliminen las cuentas, permanecen ahí.

Desde su perspectiva, como personas “sólo nacemos una vez, pero internet nos tiene acostumbrados a nacer cientos de veces por cada sitio al que queremos acceder y esta herramienta viene a cambiar esa dinámica”. No obstante, también acepta que su avance será paulatino, pero por lo menos las empresas deberán verlo como una alternativa central.

“Es un tema que debería ocupar la mente de los directivos mexicanos, porque va a reducir el riesgo de ciberexposición a las compañías. Se trata de algo que debe estar en las agendas de corto plazo para reforzar la puerta de entrada en sectores como las telecomunicaciones o los organismos de gobierno”, concluye Stranieri.

Cabe recordar que según datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), México fue el país de Latinoamérica que más vulneraciones sufrió en términos de ciberseguridad, pues recibió el 22.5% de secuestro de datos a nivel regional.

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