La política de eliminar las cookies a terceros en el navegador Chrome, por parte de Google ha sido polémica, y si bien la compañía no cancelará esta decisión, hoy anunció que la implementación se retrasará hasta el 2023, lo cual da un plazo de un año más para que los externos sigan recopilando información de los usuarios.
Y es que las cookies son un elemento de los navegadores que permiten a los propietarios de un sitio web rastrear la audiencia a la que quieren llegar y de esa manera generar publicidad personalizada; lo cual ha causado la molestia entre los usuarios por las implicaciones que tiene hacia la privacidad de su vida digital. Sin embargo, a la par, se trata de un recurso que usan en publicidad digital para llevar comerciales a los ‘usuarios que realmente quieran ver esa publicidad’.
Según la compañía de Mountain View, la eliminación de las cookies será gradual. La medida se basará en dos fases: una a finales de 2022, que marcará la preparación de los actores para migrar sus servicios y la segunda será a mediados de 2023, cuando eliminarán las cookies de terceros por períodos de tres meses, con el objetivo de que queden borradas por completo a finales de ese mismo año.