Facebook respondió que la investigación periodística donde se señala que Instagram es una red social es tóxica para muchas adolescentes, según estudios elaborados por la propia empresa, “no es precisa” y se generó a partir de una mala interpretación de datos por parte del Wall Street Journal, medio que publicó la historia por primera vez.
La respuesta la dio Pratiti Raychoudhury, vicepresidenta y jefa de investigación de Facebook, quien resaltó que gran parte de las afirmaciones del medio se basaban en un estudio donde sólo participaron 40 participantes, una muestra que para el ejecutivo resulta insignificante, especialmente si se habla de una plataforma con más de 1,000 millones de usuarios.
Uno de los argumentos de Raychoudhury en torno a la polémica que se suscitó fue que el estudio estuvo “diseñado para informar las conversaciones internas sobre las percepciones más negativas de Instagram de los adolescentes”.