La franquicia de Super Mario Bros. ha tenido la osadía de explorar y tener éxito en otras formas de entretenimiento más allá de los videojuegos, como el Monopoly, pero la saga Mario Party, que podría ser vista como un juego de mesa digital, en su más reciente edición para Nintendo Switch apela a la nostalgia y demuestra que la diversión del fontanero está asegurada en cualquier medio.
Mario Party Superstars es el segundo título de la franquicia para Nintendo Switch y si bien podría pensarse que los creadores optarían por renovar la fórmula, de hecho hacen lo contrario: regresan a la base original, incluso con escenarios de los primeros juegos para golpear el corazón de los seguidores de antaño y atrapar a los novatos.
Este juego, como todos los demás, es sumamente sencillo en esencia, pues presenta un tablero en donde los jugadores deben avanzar para reunir monedas, enfrentarse en divertidos y caóticos minijuegos para después obtener estrellas. Quien obtenga más, al final de la partida -que se cuenta por turnos- gana.