¿Alguna vez has entrado a un sitio de noticias de otro país y tras unas horas de esa visita no dejas de ver anuncios de ese lugar en específico? O tal vez diste clic por equivocación en un anuncio y no dejas de ver productos de esa marca. Ese es el alcance que tienen las cookies en internet.
Aunque Google anunció y pospuso la desaparición de estos archivos informáticos para 2024, su objetivo no ha cambiado: buscan obtener datos acerca del comportamiento del usuario durante su navegación en internet para, posteriormente, dirigir anuncios a la gente con base en sus búsquedas.
Entre la información que estos archivos pueden recabar de un usuario se encuentran las direcciones de correo electrónico y sus contraseñas (no para robarlas, sino para mantener abierta una sesión), la dirección IP, el navegador en uso, así como las páginas que se han visitado con anterioridad.