La competencia entre Xbox y PlayStation se ha vuelto más compleja con los años y una de las muestras más relevantes de ello es que Sony paga a los desarrolladores para que “se salten nuestra plataforma” y no publiquen sus videojuegos en la consola de Microsoft, de acuerdo con el jefe de Xbox, Phil Spencer.
Durante la audiencia de la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) contra Microsoft por la compra de Activision Blizzard, Spencer reveló esta conducta por parte de Sony, la cual también motivó la adquisición de ZeniMax, la matriz de Bethesda, pues cabía la posibilidad de que el videojuego Starfield fuera exclusivo de PlayStation.
Spencer relató que antes de la compra de ZeniMax en septiembre de 2020, Sony ya había hecho un acuerdo con la empresa para tener tanto Deathloop como Ghostwire de forma exclusiva en su sistema, lo cual no podría repetirse con Starfield, que desde entonces era uno de los títulos más esperados en la industria.