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¿Por qué siempre acompañamos el alcohol con botanas?

Con una bebida en la mano es más probable que agarres puñados de cacahuates, papas fritas, pan o lo que sea que tengas enfrente sin pensarlo dos veces.
dom 02 septiembre 2018 07:01 AM

(CNN) - ¿Te pasa como a muchas personas que cuanto más bebes, más comes o sientes como si el alcohol te despertara ciertos antojos?

Comer una bolsa de Doritos mientras bebemos una cerveza o mordisquear queso con una copa de vino puede ser placentero, pero tiene efectos secundarios no deseados, como aumento de peso, hinchazón abdominal e ingesta de más calorías.

Eso lo hemos experimentado de primera mano. Una pregunta más interesante es: ¿por qué el alcohol nos abre el apetito en primer lugar?

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Una de las explicaciones más simples sobre por qué comemos más cuando bebemos es que el alcohol disminuye nuestras inhibiciones y puede disminuir nuestras defensas cuando se trata de controlar las porciones y tomar decisiones de alimentación saludables. Con una bebida en la mano es más probable que agarres puñados de cacahuates, papas fritas, pan o lo que sea que tengas enfrente sin pensarlo dos veces.

"Los estudios muestran que las personas consumen más en las comidas cuando incluyen alcohol o han estado bebiendo antes de la comida", dijo Ginger Hultin, dietista certificada y autora del blog Champagne Nutrition.

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Hultin, quien también es vocera de la Academia estadounidense de Nutrición y Dietética, dijo que, además de reducir nuestras defensas, hay evidencia de que el alcohol puede influir en las hormonas relacionadas con la saciedad. Por ejemplo, el alcohol puede inhibir los efectos de la leptina, una hormona que suprime el apetito, y del péptido semejante al glucagón tipo 1 (GLP-1), una hormona que inhibe la ingesta de alimentos, explicó.

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También podría haber otros mecanismos en juego. Algunas investigaciones sugieren que el alcohol podría estimular las células nerviosas en el hipotálamo del cerebro que aumentan el apetito. Según un estudio, las neuronas en el cerebro que generalmente se activan por la inanición real, causando una sensación intensa de hambre, pueden ser estimuladas por el alcohol.

Tequila
Estudios arrojaron que el alcohol podría estimular células nerviosas del hipotálamo que aumentan el apetito.

"La investigación con animales muestra que, independientemente de otros factores, cuando el alcohol estimula esta parte del cerebro, puede desencadenar un fuerte aumento del apetito, lo que puede llevar a comer en exceso. En lugar de que el cuerpo reconozca ‘acabo de ingerir muchas calorías, entonces tengo combustible y estoy satisfecho’, ocurre lo contrario. Aunque se hayan ingerido calorías, el cerebro está provocando una mayor ingesta de alimentos", dijo Hultin.

El alcohol también puede reducir el nivel de azúcar en la sangre, lo que a su vez puede despertarnos las ganas de azúcar y carbohidratos. "Beber alcohol puede afectar la capacidad del hígado para liberar la cantidad correcta de glucógeno, o glucosa almacenada, en la sangre para mantener los niveles de glucosa estables", indicó Hultin. Y añadió que las personas con diabetes corren un riesgo incluso mayor de presentar niveles bajos de glucosa en la sangre, especialmente cuando consumen alcohol con el estómago vacío.

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Pero otro rasgo del alcohol, y en esto es diferente a las drogas como la marihuana, es que en sí mismo tiene muchas calorías: 7 por gramo. Esas son más calorías de las que aportan un gramo de proteína o carbohidratos, que tienen 4 calorías por gramo cada una.

Una copa de vino de 5 onzas puede tener 120 o 125 calorías y una cerveza light incluso menos, pero los añadidos como jugos, refrescos, jarabes, crema y coco contienen calorías de azúcar y grasa aparte de las que aporta el alcohol, explicó Hultin. "Las margaritas y las piñas coladas son clásicamente muy altas en calorías, se estima que una sola bebida puede alcanzar las 500 calorías, dependiendo del tamaño y los ingredientes".

Consejos para controlar el apetito

Antes de tomar vino, cerveza o algún espirituoso, ten presentes algunos consejos útiles para controlar el hambre.

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Consejos para controlar el apetito

Más natural.

Acompaña la bebida con una comida balanceada

"Incluye carbohidratos integrales, grasas saludables y proteínas para que tu cuerpo se nutra y se sacie desde el principio", dijo Hultin. Esto también asegurará que tus "antojos" no sean hambre real que refleje la necesidad del cuerpo de una comida.
Shutterstock
Más Topitos.

No tengas a la mano botanas poco saludables

"Es fácil echar mano de las papas fritas, la pizza y los postres cuando tu apetito comienza a aumentar mientras bebes", dijo Hultin. Estos alimentos ricos en calorías pueden traducirse con el tiempo en kilitos de más. Si estás en un restaurante, solicita al mesero que se lleve la canasta de pan.
iStock
jicama vegetales dip

Ten a la mano opciones más saludables

Si sabes que tendrás la tentación de comer cuando bebes, ten cerca hummus con verduras picadas, fruta o palomitas de maíz.
Getty Images
agua mineral

Hidrátate.

"El alcohol deshidrata, así que asegúrate de beber agua si sientes ganas de comer algo", dijo Hultin. Esto no solo te ahorrará calorías, ocuparás las manos en algo si te descubres buscando comida cuando sabes que no estás realmente hambriento.
iStock

Lisa Drayer es nutrióloga, escritora y colaboradora de CNN en temas de salud y nutrición.

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