(CNN) - Mientras exploraba Japón en 2016, el fotógrafo parisino Romain Veillon descubrió el Western Village, un abandonado parque de atracciones inspirado en el viejo oeste estadounidense del siglo XIX.
Las fotografías que Veillon tomó son inquietantes. Aunque es un parque temático abandonado, el fotógrafo francés no quiso darles un matiz tenebroso.
"Explorar estos lugares es como viajar al pasado. Es algo increíble perderse allí
lo que podría haber sido la vida de los habitantes y lo que pudo haber ocurrido cuando estaba lleno de vida", dijo Veillon a CNN Travel.
Cuando deambulamos por un lugar desierto la mente se llena de preguntas y el hecho de que estas preguntas a menudo no tienen respuesta hace que el lugar sea aún más intrigante.
"Cada historia será diferente y eso es lo que me encanta", dijo Veillon.
Espacio vacío
Veillon dice que no vio a alguien más en el parque. "Tuvimos suerte porque estaba absolutamente vacío cuando exploramos el Western Village".
Romain Veillon
Vida después de la muerte
"Explorar estos lugares es como viajar en el pasado. Es algo increíble perderse ahí e imaginar lo que pudo haber sido la vida de los habitantes y loq ue pudo ocurrir cuando estaba lleno de vida", dice Veillón.
Cortesía de Román Eillon
Preguntas sin respuesta
Veillon dice que caminar por un lugar abandonado genera muchas preguntas en los visitantes. "¿Por qué se abandonó este lugar? ¿Qué pasó con los antiguos dueños? ¿Qué solia pasar en esta sala? La gente responde por rí misma", dice Veillon.
Romain Veillon
Búsqueda convincente
Veillon consisdera que la búsqueda para responder a estas preguntas, a menudo sin respuesta, es increiblemente convincente. "Cada historia será diferente una de otra y eso es lo que amo".
Romain Veillon
Museo olvidado
Veillón también compara la exploración de lugares abandonados con "estar solo en un museo olvidado".
Romain Veillon
Antigua vida
Mientras viajaba por Japón, Veillon visitó un par de parques temáticos abandonados, incluido Nara Dreamland, un parque de diversiones fallido que adquirió
post-apocalíptico en sus últimos años de existencia, para finalmente ser demolido en 2016.
Veillon habló con CNN Style sobre sus experiencias en
El Western Village, sin embargo, sigue en pie. Fue construido en 1975, pero abandonado en 2007.
"Desde entonces se hizo famoso entre los fotógrafos y exploradores que aman perderse en el tiempo en este increíble sitio atemporal", dijo Veillon.
Además de los juegos y las salas recreativas, Western Village tenía una réplica del conjunto escultórico del Monte Rushmore, que fue parte de una
de 27 millones de dólares.
"Querían que fuera el símbolo del parque que pudiera verse desde las carreteras circundantes", contó Veillon.
Parque temático abandonado
El fotógrafo parisino Romain Veillon toma fotos de lugares abandonados en todo el mundo. Durante una visita a JApón en 2016 fue al misterioso parque temático Western Village, inspirado en el Estados unidos del siglo XIX.
Romain Veillon
Espacio olvidado
"Fue construido en 1975 y cerrado en 2007 debido a la competencia de parques de atracciones como Disneyland o Universal Studios. Desde entonces se hizo famoso por fotógrafos y exploradores que aman perderse en el tiempo en esta increíble ubicación fuera del tiempo", comenta Veillon a CNN Travel.
Romain Veillon
Sueños pasados
"Duranate mi investigación y antes del viaje a Japób me di cuenta de que había muchois parques temáticos abandonados en todo el país", dice Veillon. Dentro del proyecto también fotografió el Nara Dreamland, un parque temático abandonado durante 10 años antes de ser demolido en 2016.
Romain Veillon
Historia interesante
Veillon dice que el Western Village, en las montañas cerca de Nikko, comenzó como un rancho de huéspedes de propiedad familiar. "Las atracciones principales fueron la réplica del Monte Rushmore, locomotoras y automóviles importados desde Estados Unidos.
Romain Veillon
Dificil de investigar
Antes de su visita, Veillon intentó investigar el parque temático. "Es dificil encontrar información adicional y específica. creo que el parque es más famoso ahora que está abandonad y que durante sus días fue glorioso".
Romain Veillon
Poco a poco el parque fue deteriorándose y resultó incapaz de
con Disneyland o Universal Studios.
Durante su visita, Veillon pasó varias horas deambulando por el parque y examinando su estado: "Tienes tiempo para pensar sin prisas y también el tiempo para fotografiar el lugar para mostrar lo que piensas de estar allí y cómo lo traduces", dijo.
"Tuvimos suerte, cuando exploramos el Western Village estaba completamente vacío".
Uno de los aspectos más inquietantes del parque es que
autómatas y osos de peluche: estos robots olvidados, ya de por sí escalofriantes, adquieren una sensación dantesca en un entorno tan ruinoso.
"También fue irreal ver a todos estos robots dejados por doquier, [...] tenía la impresión de estar en el set de una película de ciencia ficción", dijo Veillon.
Réplica de la vida real
La réplica del Monte Rushmore se incluyó dentro de la inversión de 27 millones de dólares que requirió el parque. "Querían que fuera el símbolo del parque y que se pudiera ver en las carreteras circundantes", comenta Veillon.
Romain Veillon
No es espeluznante
Entonces ¿cómo fue visitar? Veillon dice que no fue tan espeluznante como se podría pensar. "Sé que a mucha gente le encanta decir que es un lugar misterioso con una atmósfera extraña, pero no fue el caso para mí", comenta.
Romain Veillon
Ambiente tranquilo
"Fue muy pacífico e irreal. Tranquilo porque cuando visitas Japón hay muchas personas en todas partes y en un instante llegas a un parque temático abandonado, por lo que disfrutas estar solo", comenta Veillon.
Romain Veillon
Tiempo para explorar
Veillon pasó varias horas deambulando por el parque. "Tienes tiempo para pensar sin prisas y también para fotografiar el lugar, mostrar lo que piensas de estar ahí y cómo lo traduces", comenta Veillon.
Romain Veillon
Sensación de ciencia ficción
El parque temático también es el hogar de espeluznantes autómatas y peluches tenebrosos. "Fue irreal ver a todos esos robots distribuidos por todas partes, tenía la impresión de estar en el set de una película de ciencia ficción", dice Veillon.
Romain Veillon
El fotógrafo también se sorprendió por la semejanza con la popular serie estadounidense de ciencia ficción Westworld, que tiene lugar en un parque temático del viejo oeste donde los robots enloquecen y se rebelan contra los visitantes.
"Tranquilo e irreal"
Veillon insistió en que vagar por el parque no fue una experiencia tenebrosa, "Sé que a muchas personas
decir que [era] un lugar extraño con una atmósfera extraña, pero no fue el caso para mí".
"Fue muy tranquilo y muy irreal. Tranquilo porque cuando visitas Japón, hay muchas personas en todas partes y de repente llegas a un parque de diversiones abandonado, y disfrutas esa soledad", añadió.
El fotógrafo comparó la experiencia de explorar un lugar abandonado como viajar en el tiempo o "estar solo en un museo olvidado".
No a todos
lugares abandonados. Hay cierto dilema interior y algunos creen que es desagradable solazarse con ese abandono, al que llaman “porno de ruinas”.
Cuanto más popular es un lugar para los fotógrafos de ruinas, mayor es la seguridad y el futuro del parque queda en entredicho.
Futuro incierto
Veillon dice que no está seguro si el parque temático abandonado seguirá igual porque muchos se cierran y renuevan.
Romain Veillon
Se avecinan cambios
"Ultimamente escuché que hubo muchos cambios, cerraron todos los edificios y cortaron la vegetación. Entonces creo que significa que vendrán algunas noticias, solo espero que en el futuro no se destruya", dice Veillon.
Romain Veillon
Belleza en el caso
Veillon está orgulloso y emocionado de ser un fotógrafo de lugares abandonados. "El éxito al mostrar la belleza que surge del caos es muy reconfortante", asegura.
Romain Veillon
Amante del viaje
Veillon dice que se define a sí mismo como un viajero nato, no solo como un buscador de lugares abandonados. "Lo que más amo es viajar y descubrir nuevas áreas, gente y costumbres".
Romain Veillon
Veillon no está seguro de lo que sucederá con el parque Western Village: "Últimamente escuché que han habido cambios, cerraron todo el complejo y cortaron toda la vegetación. Entonces, creo que significa que harán algo con él, solo espero que no lo destruyan", dijo.
Para Veillon, explorar los lugares abandonados sigue siendo un ejercicio satisfactorio. Incluso ha publicado un libro, Ask the Dust, que muestra sus fotografías
y publica actualizaciones periódicas sobre sus exploraciones en su cuenta de Instagram.
"Lograr mostrar algo de belleza emergiendo de este caos también es muy gratificante", dijo.
Además, ante todo se ve a sí mismo como un viajero, y
no se limita a lugares abandonados.
"Lo que más me gusta es viajar, descubrir nuevas áreas, personas y costumbres", aseguró.