Estos centros hospitalarios se suman a los ocho que ya se han acondicionado mediante el modelo de reconversión aplicado en la entidad, y que tienen una capacidad de 130 camas. Así, la estrategia estatal para enfrentar el nuevo Coronavirus dispone de un total de 370 camas exclusivas, además de 239 ventiladores respiratorios para pacientes moderados, graves y muy graves.
El gobierno estatal estima que 14% de la población de la entidad padezca COVID-19 en estado grave, mientras que 5% será diagnosticado en estado muy grave, sobre todo las personas que tienen enfermedades concomitantes (cardíacas, hipertensión o diabetes).
De igual forma, el establecimiento de estas 10 Clínicas de Atención Respiratoria, que ya se encuentran activas, responde al compromiso del gobernador, Rutilio Escandón Cadenas, para salvaguardar la salud de las y los chiapanecos.
Haciendo frente a la contingencia por el COVID-19
La ubicación de estos centros fue estratégicamente planeada para garantizar la atención en distintas regiones y evitar que los hospitales se saturen por pacientes con síntomas respiratorios que requieren ser ingresados.
En la capital, Tuxtla Gutiérrez, está situada la unidad con mayor capacidad, la cual dispone de camas y equipos para atender a 50 pacientes, aunque este número podría aumentarse en caso de ser necesario.
Por su parte, las Clínicas de Atención Respiratoria COVID-19 en Tapachula y San Cristóbal de Las Casas se equiparon con 35 camas cada una; la de Comitán, con 30; la de Villaflores, con 15; en Palenque, con 10 y la de Reforma, con 30 camas.