Durante la pandemia, Femsa apostó por la digitalización.
Su división Coca-Cola Femsa, el segundo embotellador de Coca-Cola en el mundo, sufrió la crisis debido a los cierres de bares y restaurantes, que son uno de los focos de la empresa. Por ello, la compañía volteó hacia los tenderos, otro de los clientes relevantes de este brazo del negocio, y comenzó a atenderlos por WhatsApp. Fue un canal para tener una comunicación más ágil, coordinar las entregas de productos y garantizar que no hubiese faltantes en sus inventarios.
“Estamos introduciendo una plataforma que a lo mejor suena muy sencilla, pero que realmente es revolucionaria, a través de la cual un vendedor avisa si no puede atender un pedido o si el mismo tendero no va a poder recibirlo porque tuvo que cerrar, y a través de un chat pueden estar en contacto y manejar pedidos, las ventas sugeridas y demás, de manera mucho más efectiva y dando seguimiento en tiempo real”, explica Eugenio Garza, director de finanzas de la compañía.
La compañía con sede en Monterrey, Nuevo León, tiene diferentes brazos de negocio como Oxxo, OxxoGas y Coca-Cola Femsa, y la crisis abrió una oportunidad para reconfigurar sus estrategias en todas ellas, adaptándose a los cambios en los hábitos de los consumidores y manteniendo una comunicación efectiva pese a las restricciones, añade el directivo.