Agrega que, tanto por la reforma laboral en México como por el dinamismo del sector que se está generando con la electromovilidad en puerta, la UAW “tendría más interés por construir lazos y conexiones con los sindicatos independientes”.
“Hasta ahora eso no ha pasado mucho, pero yo he escuchado decir que con este nuevo movimiento y liderazgo pronto habrá mucho interés social de asociarse cada vez más con los sindicatos en México. Quizás una vez que termine su huelga empezaran a trabajar más con los movimientos y sindicatos en México, lo que sería interesante”, expone en entrevista con Expansión.
Por ejemplo, la Federación de Sindicatos Independientes de las Industrias Automotriz, Autopartes, Aeroespacial y de Neumáticos, que aglutina las respectivas agrupaciones de los trabajadores de Audi y Volkswagen en Puebla, así como de General Motors en Guanajuato, ha mostrado su apoyo respecto a lo acontecido con la UAW.
La UAW representa a los trabajadores del sector de una forma más homogénea en Estados Unidos al estar presente en las armadoras nacidas en dicho país, siendo así una figura como no se tiene en México, puesto que de este lado de la frontera los sindicatos son diferentes entre las empresas y, en algunos casos, como el de la Confederación de Trabajadores de México, se siguen manteniendo en el ala conservadora del corporativismo.
Héctor de la Cueva, coordinador del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical, señala que los sucesos ponen sobre la mesa de diálogo el que una figura como la UAW, que realmente viera por el bienestar de los trabajadores, debiera implementarse en México. El que dicho sindicato alcance sus objetivos propuestos también reanimaría el ánimo nacional por cerrar la brecha salarial que existen entre las tres economías de América del Norte en el sector automotriz.
“Va a influir, porque si la UAW consigue mejorar las condiciones económicas y laborales con estas compañías, por un lado va a abrir más la brecha que de por sí existe con los trabajadores mexicanos y eso puede tener un impacto y una significación especial para nuestro país porque pone sobre la mesa con más fuerza la necesidad de una homologación hacia arriba de los salarios y condiciones laborales en México para que la brecha de los tres países no sea mayor, por lo tanto esa huelga va a plantear ese problema en al región, una cuestión que está implícita”, añade en entrevista con Expansión.
El Instituto para el Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico (IDIC), apunta a que los salarios automotrices rondan en promedio los tres dólares por hora en México, cifra que para el caso de las otras tres economías de la región se incrementa a 15 dólares por hora.