No era común ver a una empresa de soluciones industriales como ABB ligada a un evento deportivo. Por esta razón, el anuncio a principios de 2018 sobre la asociación de la multinacional con la Fórmula E, la principal competencia de vehículos eléctricos a nivel mundial fundada por el español Alejandro Agag, marcó un cambio radical en su estrategia de patrocinio.
Seis años después, la Fórmula E ha evolucionado más allá de su función inicial como plataforma de exhibición para ABB, la empresa sueco-suiza en tecnologías de electrificación y automatización. Además de dar nombre al evento, el ABB FIA Formula E World Championship, la competencia de monoplaza eléctricos ha sido un impulsor para mejorar la autonomía de los vehículos de baterías y promover la creación de una infraestructura de carga eficiente.
A pesar de los desafíos en la Fórmula E, con la salida de fabricantes como Audi, Mercedes-Benz y BMW, y de algunos patrocinadores, la competencia sigue siendo una parte fundamental de los objetivos estratégicos de posicionamiento de ABB, como un habilitador de un futuro más sostenible y eficiente en el uso de recursos.
Vicente Magaña, CEO de ABB en México, asegura que la unidad de negocio de ABB, denominada Electrificación y Automatización, ha experimentado un crecimiento notable, duplicándose en los últimos tres años. La relevancia de esta unidad se ha intensificado gracias a la expansión del mercado de vehículos eléctricos y la creciente conciencia sobre la transición energética.