Una política monetaria restrictiva busca frenar el consumo y, así, hacer que la inflación se desacelere.
“Quizás hacia 2025 o 2026 veremos que esto (altas tasas de interés) pueda generar un efecto de desaceleración, en el que las empresas dejen de invertir, se dé un fenómeno de desempleo y al tener créditos más altos -automotriz, hipotecas y al consumo-, se venga una desaceleración que es lo que se busca con las tasas de interés”, adelantó Garza Salazar.
Agregó que, a pesar de tener una tasa de interés en 11%, la economía mexicana se ve sólida, el desempleo está bajo, las exportaciones han aumentado y están llegando dólares, a través de remesas y de la inversión extranjera directa (IED).
¿Vas a contratar un crédito?
Si estás pensando en comprar bienes duraderos, y lo harás a crédito, es importante que tomes en cuenta lo siguiente:
Además de la tasa de interés y el costo anual total (CAT), es importante que seas prudente a la hora de apalancarte. “Observa tus ingresos, tu nivel de ahorro, la estabilidad familiar. Hay que tener cautela con el crédito al consumo, que es típicamente caro”, subrayó Garza Salazar.
Si se trata de un crédito hipotecario, agregó, “las hipotecas hoy por hoy están por debajo de la tasa de referencia”.
Previo al inicio de los recortes de tasa de interés, dijo Medina, puede ser buen momento de contratar un crédito a tasa variable “porque te vas a beneficiar de la reducción de tasas. Si contratas a tasa fija y Banxico empieza a bajar la tasa” no te podría convenir una tasa fija.
“Tenemos una tasa de cierre de año de 9.25% y la perspectiva es que en 2025 la tasa va a bajar”, agregó.
Por último, los entrevistados recomendaron ahorrar e invertir. Entre las recomendaciones están los Cetes (certificados de la tesorería) o hacer aportaciones voluntarias a la Afore para aprovechar las tasas altas y, así tener recursos propios para adquirir productos y servicios con recursos propios.