El S&P 500 se encamina a registrar su mayor ganancia porcentual trimestral desde 1998, ya que los inversores esperaban un rebote respaldado por los estímulos económicos, mientras las acciones de Boeing impulsaron al Dow.
Los títulos del fabricante de aviones subieron más de 14% después de que un 737 MAX despegó de un aeropuerto del área de Seattle, en el primer día de pruebas de vuelo de certificación de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, un momento crucial en la peor crisis de Boeing.
Un aumento de las infecciones de coronavirus en los estados del sur y el oeste la semana pasada hizo que el S&P 500 bajara casi un 3%, pero la amenaza de una recesión más profunda de lo que se temía ha hecho que los inversores esperen más medidas de estímulo de la Reserva Federal o del Congreso.
Los contratos para comprar casas usadas en Estados Unidos tuvieron su mayor alza histórica en mayo. Pero se mantienen por debajo del nivel de febrero y descendieron en la comparación con el mismo mes del año pasado, lo que también mantuvo viva las esperanzas de más estímulos económicos.
Los casos confirmados de COVID-19 superaron la marca de 10 millones en el mundo, con más de medio millón de muertos. La implacable propagación en Estados Unidos, América Latina y otras partes del mundo frenaron el optimismo sobre la economía mundial y plantearon temores sobre ciertos planes de reaperturas.
La preocupación por las crecientes infecciones fue atenuado por la fijación de precio para el medicamento antiviral remdesivir, que ha demostrado alterar el curso del COVID-19. Gilead Sciences también acordó enviar casi todo su suministro del medicamento a Estados Unidos en los próximos tres meses.