Lo anterior ha estado acompañado por presiones inflacionarias que no ceden al ritmo que los bancos centrales quisieran, el endurecimiento de la política monetaria y el aumento acelerado de tasas de interés en Estados Unidos y en México.
Las altas tasas de interés restan atractivo para la inversión y en particular para la inversión en Bolsa, es lo que provoca que algunas acciones, en particular las del S&P/BMV IPC, traigan rendimientos negativos en dicho periodo, agregó Álvarez.
Pese a ello, 18 emisoras han resistido la caída del S&P/BMV IPC, destacando algunas que han logrado rendimientos superiores al 10%, entre ellas: Bimbo (39.8%), Vesta (37.4%), Kimberly Clark (30.1%) y BanBajío (27.2%), de acuerdo con datos de Bloomberg.
Sobresale Vesta, una empresa de parques industriales, que al igual que las Fibras Industriales, ha registrado resultados financieros positivos y tiene una perspectiva favorable para los próximos años por el buen momento que vive el mercado inmobiliario industrial impulsado por el nearshoring.
Banco del Bajío se ha visto beneficiado por las tasas altas de interés a través de un fondeo relativamente barato, manteniendo la rentabilidad de este banco más elevada que la de sus pares, para liderar los rendimientos en este periodo.
Además de los grupos aeroportuarios, cuyo tráfico de pasajeros y eficiencias operativas se recuperaron de manera acelerada después del covid y les ha permitido generar rendimientos se encuentran otra vez en niveles históricos, dada la solidez del sector, explicó Álvarez.
El analista también señaló que, en general, las acciones de emisoras relacionadas con el consumo básico han tendido a ser resilientes en épocas económicas negativas, reportado resultados positivos y manteniendo niveles de rentabilidad altos pese a tener presiones inflacionarias en alguno de sus principales costos o gastos operativos.
Por el contrario, las empresas que cayeron junto con el S&P/BMV IPC, han sido las más sensibles, con alta correlación o alta dependencia al ciclo económico. Estas compañías han caído y les ha ido mal en línea con la desaceleración económica a diferencia de las emisoras más defensivas o resilientes.