"Entre los objetivos potenciales están eventos públicos, tales como manifestaciones, eventos de festividades y reuniones celebratorias; hoteles, clubes y restaurantes populares entre los ciudadanos estadounidenses; sitios de culto; escuelas; centros comerciales y mercados; infraestructura turística; transporte público, y aeropuertos".
"Los ciudadanos estadounidenses deberían sopesar cuidadosamente si ponen su seguridad e integridad personal en riesgo en lugares y eventos que pueden ser blancos", se lee en la alerta, en la que se menciona que los ciudadanos estadounidenses que se encuentren en la Margen Occidental, en Gaza y en Jerusalén "deberían evitar todo movimiento no esencial y eventos que llamen la atención. El gobierno de Estados Unidos no permite que sus funcionarios viajen a la Margen Occidental.
Un funcionario federal dijo que el Departamento de Estado había estado trabajando para tomar esta decisión desde hacía casi un año en coordinación con el equipo de la Casa Blanca que trabaja en el acuerdo entre Israel y los palestinos, mismo que está a cargo de Jared Kushner, yerno de Trump, e incluye al embajador de Estados Unidos en Israel, David Friedman.
Maniobras políticas
Friedman y Kushner apoyaban los asentamientos israelíes desde antes de que la administración Trump entrara en funciones.
El funcionario dijo que esta maniobra no cambia la postura de la administración sobre que la continuación de la construcción de los asentamientos no conduce a la paz entre Israel y Palestina.
Originalmente, la administración anunciaría la medida la semana pasada, pero de acuerdo con el funcionario, lo retrasó por el intercambio de fuego entre militantes palestinos en Gaza e Israel.
Es probable que esta noticia reduzca las posibilidades de éxito del muy anunciado plan de paz la administración Trump en Medio Oriente. Las autoridades palestinas rechazaron la intervención de Estados Unidos como árbitro en cualquier negociación de paz en vista de las maniobras políticas de la administración Trump.
Durante el gobierno de Trump, Estados Unidos mudó su embajada en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, desafiando las normas internacionales. También clausuró la oficina de la OLP en Washington y redujo los recursos que destina a los palestinos.
Andrew Carey, de CNN, contribuyó con este reportaje.