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El abandono de EU obligó a este padre kurdo a huir con sus cinco hijos

La ofensiva turca en el norte de Siria, aprobada tras una conversación entre los presidentes Erdogan y Trump, obligó a 180,000 personas a desplazarse y a terminar en albergues.
jue 28 noviembre 2019 05:03 AM

Clarissa Ward, Salma Abdelaziz y Mohammed Hassan

HASAKA, Siria- Hace apenas unas semanas, un soleado día de octubre, Ibrahim Hassan estaba tomándoles fotos a sus hijos con los soldados estadounidenses en su ciudad, Ras al Ain.

Las patrullas estadounidenses regulares le daban a este trabajador kurdo de la construcción una sensación de confianza ante el escenario caótico de la guerra civil en Siria. Las tropas eran signo de la alianza a largo plazo de Estados Unidos con las fuerzas kurdas que combatieron al Estado Islámico (ISIS) en el norte de Siria y que aportaron información de inteligencia crítica que llevó a la muerte del líder terrorista Abu Bakr al Bagdadi .

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Unos días después de que tomara las fotos, esos mismos soldados se fueron de la zona fronteriza y empezó una ofensiva militar turca contra las fuerzas kurdas, operación que se aprobó luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hablara por teléfono con el presidente de Turquía , Recep Tayyip Erdogan.

Llovió artillería en Ras al Ain y Hassan subió a su esposa y a sus cinco hijos en un auto y huyó.

Ahora, las fotos le provocan ira y confusión. "Pensábamos que Estados Unidos es fuerte y estábamos felices", cuenta Hassan sobre cómo era la vida. "Pero desde que Estados Unidos nos traicionó, cada vez que veo esas fotos de mis hijos con los estadounidenses quiero borrarlas. Ahora oímos y vemos en la televisión que Estados Unidos dice que solo están aquí por el petróleo. ¿Qué hay de la gente inocente que depende de ustedes aquí? ¿En dónde está su responsabilidad? ¿Por qué traicionaron a esta gente? ¿Por qué Trump hizo esto?".

Estados Unidos nos traidcionó
"Desde que Estados Unidos nos traicionó, cada vez que veo esas fotos de mis hijos con los estadounidenses quiero borrarlas", dice Ibrahim Hassan, que vive con su familia en una escuela transformada en refugio en Hasaka, Siria.

Hassan y su familia ahora viven en un frío salón de clases en una escuela de la ciudad de Hasaka que se adaptó como albergue para los desplazados por la ofensiva militar turca. Sobre la pared hay varios colchones recargados. Uno de sus hijos nos mira desde un rincón mientras hablamos.

Las palabras de Hassan están cargadas de amargura y de una sensación poderosa de traición que aquí muchos comparten: creen que Estados Unidos no hizo más para proteger a los kurdos de la arremetida turca. Las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), compuestas principalmente de combatientes turcas, fueron el aliado más fuerte de Estados Unidos en la batalla contra ISIS . Más de 10,000 murieron en combate.

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Estados Unidos y Turquía acordaron la creación de una "zona segura " días antes después de que comenzara la invasión y que incluiría la ciudad de Ras al Ain, en donde vivía Hassan. Trump prometió que sería "una zona mucho más pacífica y estable". Para Hassan, esas palabras no significan nada.

Jorobado bajo una chamarra voluminosa para librar el frío, Hassan da una bocanada profunda a su cigarrillo mientras nos muestra un video de lo que queda de su casa. Al parecer, la saquearon. Una de las habitaciones está quemada. Hassan cuenta que fue una de las muchas casas en su barrio kurdo que saquearon las fuerzas respaldadas por los turcos.

"Antes de que la quemaran, se llevaron todo. Luego de que tomaran todas nuestras pertenencias, le prendieron fuego y lo quemaron todo. Ahora no queda nada. No hay casa, no hay cocina".

Tras la campaña turca en el norte de Siria, hay casi 180,000 personas desplazadas. El objetivo manifiesto de la operación militar era crear una "zona segura" de 30 kilómetros en la zona fronteriza para despejarla de los elementos de las FDS, encabezadas por los kurdos, a las que Turquía considera extensión del separatista Partido de los Trabajadores del Kurdistán, conocido con el acrónimo PKK. Pero en el campamento de Twayn para los desplazados, cerca de la ciudad de Tal Tamr, hay quienes temen que el objetivo real es echar a los kurdos de la zona por completo y cambiar para siempre su composición étnica.

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De las 3,000 personas que hay en Twayn, casi todas provienen de Ras al Ain, en la frontera con Turquía. Ras al Ain solía ser 75% kurda, según un grupo local de monitorización. Ahora, según dicen, solo queda un puñado de kurdos.

Las condiciones del campamento son muy duras. El terreno es estéril y rocoso. Por la noche, las temperaturas bajan del punto de congelación. Fátima, de 31 años, nos cuenta amargamente que es imposible llevar una vida decorosa aquí.

"No hay pan, no hay leche para los niños, el agua es mala. Hace frío y no tenemos colchones adecuados para dormir". Dice que no sabe si algún día podrá volver a casa.

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Turquía ha hecho poco para paliar sus temores. Mientras los kurdos salen de la zona fronteriza a raudales, llegan árabes en autobuses: refugiados sirios que, según las autoridades turcas, son originarios de esta zona.

Tras ocho años de guerra civil, Siria está llena de historias de gente que se vio obligada a dejar sus hogares. Cada fase del conflicto parece traer consigo una nueva agitación.

En el pueblito cristiano de Tal Nasr encontramos más familias de Ras al Ain, refugiadas en las ruinas de una iglesia.

ISIS expulsó a los cristianos de esta zona cuando estaba bajo su control. Cinco años después, ISIS prácticamente está derrotado, pero los cristianos no han regresado. Ahora, el pueblo da refugio a otro grupo de personas que se vieron obligadas a huir de sus hogares y no tienen idea de cuándo podrán regresar.

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Mientras nos preparamos para partir, un combatiente kurdo de cabello plateado, de nombre Ramadan, se nos acerca y nos pregunta de dónde somos. Le decimos que somos reporteros estadounidenses. Hace una pausa antes de hablar.

"Al principio, ISIS era un enemigo común de Estados Unidos y los kurdos. Éramos hermanos de armas", dijo. "Los soldados estadounidenses debieron haber sido los primeros en el frente cuando Turquía atacó".

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