Harry Enten
Si el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pierde en 2020, será a manos de las mujeres.
Aunque en este momento no hay grandes probabilidades de que una mujer sea la candidata demócrata a la presidencia en 2020, las electoras parecen dispuestas a echar a Trump a la calle.
En un análisis de encuestas recientes de CNN se revela que podríamos estar ante una brecha de género histórica en las elecciones presidenciales de 2020. En aras de la simplicidad, compararé a Trump con el ex vicepresidente, Joe Biden, líder en los sondeos de las precandidaturas demócratas. En los comparativos de las elecciones generales entre todos los candidatos demócratas punteros, existía una brecha de género mayor a los 25 puntos.
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En el caso de las mujeres, Biden ha tenido una ventaja de 60% contra 36% sobre Trump en un promedio de los dos sondeos más recientes de CNN y SSRS (octubre y diciembre). En ese mismo sondeo, Trump tenía la ventaja entre los electores hombres (52 a 42%). Cuando combinamos la ventaja de 24 puntos que Biden tiene entre las mujeres y la ventaja de 10 puntos de Trump entre los hombres, la brecha de género queda en 34 puntos.
Las brechas de género se han hecho más grandes en años recientes. De 1952 a alrededor de 1980, no hubo una brecha de género como tal en las elecciones presidenciales, así que esto no nada más tiene que ver con Trump.
Pese a todo, esta brecha de 34 puntos sería un incremento considerable respecto a lo que ocurrió en 2016. En esas elecciones, la brecha de género fue de 25 puntos. Esa, en sí, fue una brecha de género récord en todas las elecciones presidenciales desde 1952. De hecho, en ningunas elecciones presidenciales hubo una brecha de género de más de 20 puntos.
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El que la brecha de género crezca coincidiría con lo que hemos visto en la era de Trump. Hubo una brecha de género mayor en las elecciones intermedias a diputados en 2018 (23 puntos) que en cualesquiera otras elecciones intermedias.
¿Qué está causando que la brecha de género aumente, incluso respecto a 2016 y 2018? Las mujeres, que están aún más en contra de Trump que antes.
En 2016, 14% más mujeres votaron por Clinton. Por lo tanto, el margen demócrata entre las mujeres ha crecido diez puntos según las encuestas más recientes: de 14 a 24 puntos. Tendrías que remontarte hasta las elecciones de 1964 para encontrar unos comicios en los que un margen mayor de mujeres votara por los demócratas.
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Lo interesante es que el margen de hombres que vota por los republicanos básicamente no ha cambiado respecto a los 11 puntos que se registraron en 2016. En las encuestas más recientes de CNN fue de 10 puntos.
Cuando analizas los datos estadísticos más a fondo, encuentras muchas historias conocidas. En una muestra un tanto reducida, las mujeres no blancas están apoyando a Biden por un margen abrumador de 59 puntos. El margen de mujeres blancas con educación universitaria que lo apoyan es de 28 puntos. Ninguna de estas cifras indica un movimiento real hacia los demócratas respecto al estudio electoral validado que el Pew Research Center llevó a cabo en 2016.
Al parecer, uno de los grupos que ha cambiado, al menos en nuestros sondeos, es el de las mujeres blancas sin un grado universitario. En nuestros dos sondeos más recientes, Trump ha tenido la ventaja respecto a Biden en ese grupo demográfico por únicamente cuatro puntos en promedio. En 2016, ganó sus votos por 23 puntos. Es un cambio de 19 puntos.
Por otro lado, los hombres blancos sin un grado universitario siguen apoyando abrumadoramente a Trump. Derrotó a Clinton por 50 puntos en ese segmento y le lleva una ventaja de 43 puntos a Biden en nuestros dos sondeos más recientes. (En nuestro sondeo más reciente, el margen de Trump era de 47 puntos).
Si juntamos todo esto, la brecha de género entre los blancos sin grado universitario subió de 27 puntos a 39 en este momento.
Cabe señalar que las encuestas tienden a subestimar el atractivo de Trump para los electores blancos sin grado universitario. Aunque los niveles de apoyo se subestimen, las probabilidades de que se haga una brecha de género muy amplia entre los blancos sin grado universitario parecen grandes.
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Esta podría ser la situación en los estados disputados del Medio Oeste. Las mujeres blancas sin grado universitario componen casi el 30% de los electores en los estados del Medio Oeste en los que las elecciones de 2016 se decidieron por ocho puntos o menos (es decir, los estados decisivos). En los estados no disputados del resto del país, la cifra es casi el 20% de los electores.
Uno de esos estados disputados es Wisconsin. Es el estado que le ayudó a Trump a superar el umbral de 270 votos en el Colegio Electoral de 2016. Es un estado en el que Biden le ha llevado una ventaja de dos puntos a Trump en un promedio de sondeos por entrevistas en vivo que se han llevado a cabo desde octubre.
El motor del promedio de Biden en el sondeo más reciente de la Facultad de Derecho de la Universidad de Marquette son las mujeres. Está arriba 17 puntos entre las mujeres, mientras que entre los hombres tiene una desventaja de 15 puntos. Esa brecha de género de 32 puntos se parece mucho a lo que estamos viendo en los sondeos nacionales.
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Si Trump ha de ganar en 2020, necesitará reducir su déficit con las mujeres o ampliarlo con los hombres. Sabiendo que a Trump le encanta la estrategia de complacer a sus bases, no sorprendería a nadie que optara por lo segundo y que la brecha de género termine siendo mucho más amplia de lo que indican las encuestas en este momento.
