"Según los últimos datos, nuestro equipo de expertos concuerda ahora en que podemos empezar un nuevo frente en esta guerra, que vamos a llamar "'reabrir Estados Unidos'", dijo Trump, en un momento en que la pandemia deja más de 31,000 muertos en el país.
Trump afirmó en una conferencia de prensa en la Casa Blanca que los gobernadores estarán facultados para adaptar el enfoque a sus propios estados y que si necesitan permanecer confinados, deberían hacerlo.
"Si ellos necesitan seguir cerrados, vamos a permitirles que lo hagan. Si creen que es tiempo de reabrir, vamos a darles la libertad y la orientación necesaria", dijo el presidente.
El presidente dijo que hay 29 estados que son capaces de abrir relativamente rápido.
En una rueda de prensa en la Casa Blanca, Trump afirmó que mantener las restricciones "no es una solución sostenible a largo plazo" y que su gobierno emitirá una guía para dar a los gobernadores la facultad de tomar decisiones, según el número de casos.
"Nuestro enfoque esbozará tres fases para restaurar nuestra vida económica. No vamos a reabrir de una vez, sino en un proceso cuidadoso paso a paso, y algunos estados van a poder abrir antes que otros", dijo Trump.
El presidente explicó que la nueva estrategia estará basada en datos, por lo que impulsará la aplicación masiva de pruebas para detectar los casos asintomáticos.