Publicidad
Publicidad

Brasil investiga casos de vacunaciones clandestinas, fraudes y robo de dosis

La Policía de Brasil abrió las pesquisas por denuncias de que un grupo de políticos y empresarios de Minas Gerais habría importado y tomado ilegalmente dosis de la vacuna de Pfizer contra el COVID-19.
vie 26 marzo 2021 12:30 PM
Vacunaciones clandestinas, ventas fraudulentas, robos a mano armada: las denuncias sobre intentos de hacerse ilegalmente con la vacuna anti-covid se multiplican en Brasil, el principal foco de la pandemia. Esta semana, el país superó las 300,000 muertes por el coronavirus.
Brasil enfrenta grandes retrasos en la importación de dosis de las vacunas contra el COVID-19 y de insumos para que el personal sanitario pueda combatir la pandemia.

Vacunaciones clandestinas, ventas fraudulentas, robos a mano armada: las denuncias sobre intentos de hacerse ilegalmente con la vacuna anti-covid se multiplican en Brasil, epicentro de la pandemia, que lleva retraso en su campaña de inmunización.

La Policía Federal (PF) informó este viernes que investiga denuncias de que un grupo de políticos y empresarios de Minas Gerais (sudeste) habría importado y tomado ilegalmente dosis de la vacuna Pfizer.

Publicidad

La investigación busca desvelar "la supuesta importación y, por consiguiente, aplicación irregular de vacunas que habría ocurrido en Belo Horizonte, específicamente en un garaje de una empresa de transporte de pasajeros", indicó la PF en un comunicado.

Según la revista piauí, que reveló el caso, el grupo estaría compuesto por unas cincuenta personas, entre ellas políticos, empresarios del sector de transporte y sus familiares, que habrían recibido una primera dosis el pasado martes y planeaba recibir la segunda treinta días después, a un valor de 600 reales por persona (105 dólares).

"Pfizer niega cualquier venta o distribución de su vacuna contra el COVID-19 en Brasil fuera del ámbito del Programa Nacional de Inmunización", informó el laboratorio en un comunicado enviado a la AFP, en el que asegura que su vacuna todavía "no está disponible en territorio brasileño".

El Congreso autorizó la importación de vacunas por parte del sector privado, pero hasta que el gobierno no inmunice a sus grupos prioritarios (unos 77 millones de personas), todas las dosis importadas deben ser donadas al Ministerio de Salud. Una vez cubiertos los grupos de riesgo, las empresas deberán ceder la mitad de sus compras al poder público.

El gobierno de Jair Bolsonaro anunció recientemente la compra para este año de 100 millones de dosis de Pfizer, ya aprobada por el regulador sanitario brasileño. El país empezará a recibir las primeras dosis de esta vacuna a partir de abril.

Publicidad
La OPS advierte sobre vacunas falsas anticovid en México, Argentina y Brasil

Mientras tanto, la campaña de vacunación avanza a paso lento con dosis de la vacuna china CoronaVac y de la sueco-británica AstraZeneca. Hasta ahora, alrededor del 6% de los 212 millones brasileños recibieron una primera dosis y apenas el 2% ya está completamente inmunizado.

Robos de dosis a mano armada

La avidez por las vacunas se ha reflejado también en al menos dos robos a mano armada esta semana.

En Natal, en el noreste brasileño, hombres armador con metralletas amenazaron el lunes a enfermeros en un puesto de salud y se llevaron 20 dosis de CoronaVac.

La OPS alerta sobre el peligroso aumento de casos de COVID-19 en Brasil

Días después se registró una escena similar en Sao Paulo, donde los asaltantes lograron hacerse con un centenar de vacunas.

La Policía Federal investiga además a un grupo "sospechoso de ofrecer fraudulentemente al Ministerio de Salud 200 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 en nombre de un gran consorcio farmacéutico".

Brasil, que esta semana superó la marca de 300,000 muertos por la pandemia, atraviesa una segunda onda que está provocando el colapso de los hospitales en varias regiones del país.

El jueves registró un récord de más de 100,000 contagios nuevos y 2,700 fallecidos.

Brasil enfrenta grandes retrasos en la importación de dosis y de insumos.

Según analistas, esto se explica en gran medida por la actitud del gobierno y del presidente Bolsonaro, quien durante meses sembró dudas sobre la eficacia y seguridad de los inmunizantes, llegando a decir que las personas podrían transformarse en "un caimán" después de tomar la vacuna.

Publicidad

El mandatario ultraderechista se opuso en particular a comprar la CoronaVac, por estar asociada al instituto Butantan, del estado de Sao Paulo, gobernado por su adversario político Joao Doria.

Una vacuna hecha en Brasil

Brasil se sumó este viernes al club de las naciones productoras de su propia vacuna contra el COVID-19, con el fin de hacerle frente a una pandemia que en este país ha llegado a matar a una persona cada medio minuto.

La vacuna fue anunciada por las autoridades sanitarias de Sao Paulo y no por el gobierno federal.

En una rueda de prensa convocada en la madrugada, el gobernador paulista, Joao Doria, anunció que la nueva vacuna ha sido bautizada con el nombre de Butanvac, será desarrollada a partir de mayo y se espera que comience a aplicarse en julio.

"Es un anuncio histórico para el mundo", afirmó Doria en una rueda de prensa delante de un panel con el nombre de la nueva vacuna al lado de la bandera de Brasil y el mensaje "Butanvac, la vacuna 100% nacional".

Brasil también produce la vacuna de AstraZeneca-Oxford desde el Instituto FioCruz, vinculado con el gobierno federal.

La presentación de esta vacuna fue una ocasión más en la que se refleja la fuerte rivalidad política entre Bolsonaro y Doria, desde posiciones opuestas y con un criterio muy distinto para enfrentar la pandemia de coronavirus.

De acuerdo con los últimos datos del Ministerio de Salud, el COVID-19 ha infectado en Brasil a 12.3 millones de personas y ha causado la muerte de 303,462, con una evolución que ha castigado al país especialmente en las últimas fechas.

A causa de los retrasos que ha tenido el proceso, no hay una proyección clara sobre cuántos brasileños habrán sido vacunados contra el COVID-19 para cuando la Butanvac esté en circulación, aunque los planes también incluyen exportarla a otros países.

"Es una vacuna prioritariamente para los brasileños, pero después atenderemos a otras naciones hermanas y amigas, como las del continente latinoamericano", anticipó el gobernador paulista.

Sao Paulo y Río de Janeiro bajan el ritmo

La noticia de la nueva vacuna se conoció mientras Sao Paulo, el centro industrial del país y la ciudad más poblada, y Río de Janeiro, dependiente de un turismo ahora casi inexistente, entraron en un largo período de festivos que se extenderá por diez días.

Las Alcaldías de Sao Paulo y de Río de Janeiro decidieron adelantar algunos festivos de este año y del siguiente y prohibir actividades no esenciales, aprovechando también que el viernes santo es festivo nacional.

Cumpliendo con esa petición, en las calles de Sao Paulo no se notó una drástica reducción en la circulación normal para un día laborable, aunque sí permanecían los comercios cerrados, a excepción de supermercados y las farmacias.

Precisamente en Sao Paulo autorizó desde este jueves los entierros nocturnos en sus cementerios porque solo en la ciudad se está registrando a diario más de un centenar de fallecidos por esta pandemia.

Bolsonaro reparte pastel a sus seguidores tras lavarse las manos en un estanque

En todo el estado de Sao Paulo, el más poblado de Brasil, se reportaron 1,193 muertes por COVID-19 en jueves un nuevo récord diario. El récord anterior en Sao Paulo había sido el lunes, con 1,021 fallecidos.

El número de muertos incluye casos que ocurrieron a principios de esta semana, pero que no habían sido reportados debido a un cambio en los requisitos de datos personales del Ministerio de Salud.

En Río de Janeiro, mientras tanto, la playa de Copacabana estaba este mediodía casi vacía, mientras que en la de Ipanema sólo se veían algunos surfistas.

Con información de AFP, EFE y Reuters

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad