"Tuvimos un impacto importante de las nuevas variantes", como la P1, explicó a la AFP la epidemióloga Ethel Maciel, de la Universidad de Espiritu Santo (UFES).
Más contagiosa y bajo sospecha de ser más severa, esa variante surgió en la Amazonía, se expandió en todo Brasil y llevó a muchos países a cerrar sus fronteras con el gigante sudamericano.
El ministro brasileño de Salud, Marcelo Queiroga, participó este viernes en la conferencia de prensa de la OMS y la OPS para subrayar que el gobierno de su país trabaja principalmente en la aceleración de la campaña de vacunación, con el objetivo de lograr que toda la población de Brasil esté vacunada antes de fin de año.
Queiroga destacó que el país ha logrado administrar algunos días hasta 1.7 millones de vacunas anticovid, aunque "aún queda mucho por hacer" ya que el reto para conseguir el objetivo de final de año es alcanzar los 2.4 millones diarios.
El ministro de salud pidió a los países que compartan sus dosis sobrantes de vacunas con Brasil para ayudar en el combate mundial contra el COVID-19, incluida la propagación de nuevas variantes.
P1, esto es lo que se sabe de la mutación brasileña del coronavirus
Queiroga dijo que Brasil entregó 41 millones de dosis, pero necesita más suministros para cumplir su objetivo de 2.4 millones de inoculaciones diarias.
Los países deberían contribuir sus dosis sobrantes en cuanto sea posible "para que podamos ampliar nuestra vacunación y contener la pandemia en este momento crítico y evitar la proliferación de nuevas variantes".