"Un proyecto nacional de desarrollo que ponga, no a la economía, sino al pueblo brasileño de pie otra vez y le devuelva la ilusión a los más pobres", con una educación gratuita de calidad y la sociedad en el centro de la gestión pública, declaró el candidato laborista.
El PDT es el único miembro pleno brasileño de la Internacional Socialista (IS), que reúne a 170 partidos de 120 países y a la que se adhirió en 1989 por decisión de su fundador, el fallecido Leonel Brizola, de quien Gomes se considera hoy una suerte de heredero.
Aunque llegó a ser un partido influyente hasta hace dos décadas, ha perdido espacio y hoy cuenta apenas con 19 de los 513 diputados, 3 de los 81 senadores, y solo gobierna en el estado de Amapá y en 314 de los 5,570 municipios del país.
En los papeles, poco músculo para romper la polarización de los brasileños en torno a Lula y Bolsonaro, respaldados por coaliciones amplias y variopintas y fuertes maquinarias políticas con presencia nacional.
Otros candidatos
Los candidatos que completarán las boletas son la abogada y diputada Simone Tebet, del Movimiento Democrático Brasileño; Vera Lucia Pereira, del Partido Socialista de los Trabajadores Unificado; Pablo Marçal, del Partido Republicano de Orden Social; la economista Sofia Manzano, del Partido Comunista Brasileño, el empresario Luiz Felipe de Avila, del Partido Nuevo; la senadora Soraya Thronicke, de Unión Brasil; el exdiputado José María Eymael, de Democracia Cristiana, el abogado y especialista en derechos humanos, Léo Pericles, de Unidad Popular, y Roberto Jefferson, del Partido Laborista Brasileño.
Según la encuesta de Datafolha, ninguno supera el 2% de las intenciones del voto.
Con información de AFP y Reuters