Las autoridades israelíes estiman que unas 240 personas fueron secuestradas durante el ataque lanzado por Hamás desde la Franja de Gaza que se cobró la vida de unas 1,200 personas en Israel, la gran mayoría civiles.
Hamás ha declarado que tiene a la mayoría de los rehenes y que otros están en manos de otros grupos armados palestinos.
Rehenes muertos
El brazo armado de Hamás afirmó el miércoles que Kfir Bibas, de 10 meses, su hermano de 4 años y su madre murieron en bombardeos israelíes previos sobre la Franja de Gaza.
La Yihad Islámica, movimiento islamista aliado de Hamás que retiene a algunos rehenes en Gaza, había informado previamente de la muerte de Hanna Katzir, una rehén de 76 años, pero la mujer fue liberada el 24 de noviembre, primer día de la tregua acordada entre Hamás e Israel.
El Ejército israelí dijo que estaba comprobando la afirmación de las Brigadas Al Qassam. Reuters no pudo verificar inmediatamente de forma independiente la afirmación.
La fuerza agregó que Hamas era responsable de sus vidas.
"La responsabilidad de la seguridad de todos los rehenes en la Franja de Gaza recae en Hamás, que pone en peligro la vida de todos los rehenes, entre los cuales hay nueve niños", añadió el ejército.
Las imágenes del secuestro en el kibutz Nir Oz de la familia Bibas —el padre, la madre y los dos niños— se convirtieron en uno de los símbolos de la violencia del 7 de octubre en Israel.
En ellas se ve a la madre, Shiri, con rostro angustiado, portando a sus dos hijos, Kfir, de 9 meses en ese momento, y Ariel, de 4 años, envueltos en una manta.