En juego está hoy la repartición de 8.4 trillones de dólares. Una industria 12 veces mayor a la industria de contenido y publicidad en el mundo y del tamaño de la de educación. Como ya es costumbre, las “big-tech” ya hacen filas para enfocar una porción importante de su crecimiento apalancando su acceso híper-personalizado a nosotros con mejores servicios de salud y herramientas para mejorar nuestro bienestar.
Estoy seguro que muy pronto veremos cómo se multiplican las herramientas digitales, los modelos de suscripción, la oferta de complementos alimenticios, los servicios de telemedicina, las soluciones personalizadas y los precios competitivos.
Como dato curioso, solamente entre 2018 y 2020 cerca de 1,200 empresas recibieron más de 30,000 millones de dólares (mdd) para romper y participar dentro del sector de diagnóstico, medicamentos, seguros, servicios al consumidor, análisis clínicos, gestión de datos, teleservicios, desarrollo de equipo, etc.
El sector salud, como lo menciono al principio, tiene muchos puntos en común con la industria de medios o de educación. No es muy diferente el concepto de receta o cargo por vista al de colegiatura, “pay per view” o suscripción. De ahí lo sencillo que será para las Big-Techs y miles de nuevas start-ups de entrar al sector.
Los consumidores nos beneficiaremos mucho de este proceso. Estoy ansioso por tener de forma centralizada y segura toda la información clínica de mi cuerpo, todas las recetas, todos los eventos de salud que he pasado y sobretodo, herramientas para procesar esta información y seguir tomando acción.
Me urge recibir un servicio que interprete de forma inteligente y personalizada mis antecedentes genéticos y las características específicas de mis estados de salud actual. Un servicio seguro que me permita acceder de forma abierta y global a especialistas pre-calificados que puedan maximizar mi bienestar y mejorar mi calidad de vida en el tiempo.
Es indudable que la relación doctor-paciente tiene ineficiencias que urge remediar y para esto la inteligencia artificial pudiera ser la única píldora que pueda servir de solución. Espero que modelos como el de Heal.com aceleren la telemedicina y mejoren la visita del doctor y que crezcan de forma exponencial.
Espero que el bienestar rebase el sector de “enfermedades” con modelos como el de Viome.com, que ofrece suplementos a partir de un diagnóstico individualizado de tu intestino o servicios especializados como el de goforward.com. Espero con muchas ganas que los gobiernos absorban tecnologías de inteligencia artificial y Big Data para solucionar y anticipar problemas de salud pública y ataquen enfermedades crónicas a tiempo.