Las redes sociales son capaces de crear un perfil claro de cada uno de nosotros con base en el conocimiento que tienen de dónde estamos localizados, desde dónde interactuamos, con quiénes, qué tipo de lugares visitamos y más. Todo ello genera un efecto predictivo que puede llegar a ser aterrador.
No obstante, construir un perfil detallado del cliente potencial para ofrecerle contenido y productos a la medida, una experiencia mucho más satisfactoria y personalizada ha llegado a nuevas esferas cuando hablamos de comercio electrónico y es que este tipo de tecnologías ya no solo está al alcance de las grandes tecnológicas o las redes sociales.
En los 80’s se hablaba del marketing de relación; hacia los 90’s, el surgimiento de los CRM llegó para gestionar de forma más eficiente la relación con los clientes y con el nuevo milenio empezaron a surgir plataformas de personalización que han llegado a niveles increíbles.
Es tan importante ofrecer el contenido adecuado en el momento ideal a la persona idónea que el mismo Netflix, el gigante del streaming, ofreció un jugoso premio a quienes fueran capaces de crear el motor de recomendaciones y personalización más efectivo para llevar a cabo su conquista mundial.
Antes de la explosión del internet, la personalización era un tanto arcaica, la base de datos en la que se basaba tenía mucho que ver con la información que tenían, por ejemplo, las instituciones financieras; además, el análisis y la segmentación de dicha data se hacía de forma manual.
La tecnología de personalización ha evolucionado tanto que hoy permite a quienes tienen una plataforma o producto digital captar cada interacción que realizamos, cada clic que hacemos, cada página que visitamos, cada dispositivo que usamos, cada like que damos y cada compra que hacemos.
Ahora con tecnologías como inteligencia artificial y aprendizaje de máquina, esos datos que piden de nosotros y los patrones de comportamiento que se van generando son analizados por algoritmos y, con base en ello, se hacen inferencias de quiénes somos y cómo nos comportamos (o comportaremos).
Implementar de forma exitosa la personalización en tu e-commerce puede aumentar hasta 80% tu conversión –desde luego, mucho depende del contexto, del tipo de negocio y del e-commerce–. En otras palabras, con la tecnología de personalización puedes lograr algo que para el marketing sería un sueño.
De hecho, lo que hace la personalización es darte las herramientas para establecer una estrategia de marketing en la que la conversación sea uno a uno, en la cual brindes experiencias personalizadas y, por ende, únicas. Es el mejor aliado para hacer que los usuarios compren, compren más, sean más leales y te elijan sobre tu competencia.
Implementar la personalización no es fácil, pero puedes ganar mucho. Un estudio de McKinsey reveló que las compañías que lo logran pueden generar hasta 40% más ingresos, pero Gartner también ha advertido que hay que ser muy cuidadosos, pues de no hacer la implementación adecuadamente, una marca puede llegar a perder hasta el 38% de sus clientes.