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El coronavirus evidencia la falta de protección de los repartidores

Empresas de movilidad, e-commerce y delivery han puesto en marcha proyectos para evitar el contagio de sus repartidores, pero su trabajo se mueve entre el riesgo.
mar 07 abril 2020 06:00 AM
Female delivery person accepts next ride.
El privilegio del aislamiento no es para todos.

Los repartidores de plataformas de entrega de comida y productos, como Rappi, Cornershop, Uber Eats y Didi Food son parte de las personas que pese al riesgo de contagio en medio de la cuarentena por Covid-19 deben salir a recorrer las calles para llevar pedidos y generar un ingreso. Aunque las empresas a las que están asociados han emitido comunicados y programas especiales por la contingencia, el riesgo está presente.

“Hay menos gente y como no se mueven por distancias cortas no he tenido muchos viajes. Lo que sí es que he tratado de seguir las recomendaciones que ha dado tanto Uber, como las que veo en las noticias. Traigo la unidad limpia, tengo gel antibacterial y llegando a casa me quito la ropa y la meto a lavar de inmediato”, dijo a Expansión, Alberto, después de ofrecer gel antibacterial e incluso decir estar dispuesto a hacer una parada por algo rápido en caso de que lo necesitará.

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Aunque del lado de la movilidad las empresas podrían tener bajas por un menor tránsito de personas, los pedidos a aplicaciones como Rappi, Cornershop o Uber Eats han ido en incremento, lo mismo que los pedidos en línea en tiendas como Amazon.

En el primer caso ir a los supermercados implica estar en contacto con varias personas además de tener que lidiar con algunos usuarios que tienen poca paciencia o poca idea sobre lo complicado que se puede volver la logística de entrega.

Raúl, repartidor de Rappi, ya ha tenido que lidiar con éstas situaciones al entregar sus pedidos durante este tiempo de cuarentena en la Ciudad de México.

“En general he tenido más trabajo, pero me han pasado dos cosas, una es que he tratado de hacer más pedidos y al hacerlo puedo tardar más, por lo que muchos de los usuarios se desesperan y me puntúan mal. Y por ejemplo ayer me tocó un usuario que había pedido entrega sin contacto y cuando justo la dejé en su pasillo se enfadó por dejarlo en el piso, no sé si falta difusión sobre las medidas o qué esté ocurriendo”, comentó Raúl, un repartidor de Rappi.

Situaciones como ésta han provocado que incluso varios de los representantes de las marcas pidan paciencia a los usuarios ante el panorama. Jüsto, que se especializa en pedidos de despensa, dijo a Expansión que está tomando medidas en la operación para incrementarla pero sin arriesgar a su personal, lo mismo que Cornershop.

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El problema de entrega de tiempos ya empieza a tener repercusiones en algunos mercados, por ejemplo en España, algunas empresas como el Corte Inglés o Mercadona ya han sufrido saturación tanto en su página de pedidos, como en la recepción de solicitudes de entrega.

Y es que ante la demanda, la oferta no se da abasto. Amazon, por ejemplo, es una de las empresas que ya tiene un precedente en el tema de aclarar a autoridades sobre las medidas que están siguiendo en torno al cuidado de sus trabajadores de almacén, aunque esto ha sucedido sólo en Estados Unidos.

De acuerdo a The Verge, un grupo de cuatro senadores, incluido el demócrata Bernie Sanders, enviaron una carta a Jeff Bezos donde querían clarificar las acciones que estaba tomando la empresa ante el Covid-19, a lo que la empresa respondió que ha aumentado la limpieza en sus sitios de trabajo, ha escalado los horarios de trabajo y descanso y en caso de que un colaborador fuera diagnosticado dijo que daría una licencia de dos semanas con beneficio a pago.

Respecto a lo que están haciendo las empresas de este modelo de negocio para apoyar a sus socios repartidores o conductores, algunas han dicho que tienen fondos en caso de que sus socios repartidores contraigan el Covid-19. Didi Food tiene destinados 10 millones de dólares con el fin de que los socios afectados puedan ser financiados por 28 días, mientras que en Uber Eats, aunque hay una campaña sobre el tema, no se han tomado medidas como las que tomaron en Estados Unidos, donde subsidiaron a algunos de sus socios por dos semanas y les brindaron atención médica.

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