La Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos fue uno de los organismos reguladores más críticos de la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft y ahora, luego de casi cuatro meses, busca dar marcha atrás a esta operación, debido a los despidos que se anunciaron a finales de enero.
El miércoles, la FTC envió un escrito al tribunal de apelaciones de los Estados Unidos una solicitud para pausar el proceso de adquisición del conglomerado de juegos, bajo el argumento de que el despido de 1,900 trabajadores de Xbox Game Studios representa una contradicción a las declaraciones de Microsoft presentadas durante su juicio, que terminó en julio pasado.
De acuerdo con la Comisión, Microsoft se comprometió a que luego de la compra, Activision “se estructuraría y operaría de manera que permitiese a Microsoft separar uno o todos los negocios de Activision-Blizzard como participantes sólidos en el mercado”.