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Cenar más temprano puede evitar que el cáncer llegue a tu vida

Los científicos señalan que el cuerpo humano ha desarrollado funciones diferentes para el día y para la noche.
mié 29 agosto 2018 01:21 PM

(CNN) - Las personas que cenan antes de las 9 de la noche —o al menos dos horas antes de acostarse— tienen un 20% menos de posibilidades de desarrollar cáncer de mama y de próstata que quienes cenan después de las 10 de la noche o que se acuestan poco después de cenar, según una investigación.

"Los mecanismos no están claros. Lo que sabemos gracias a los estudios experimentales es que estamos condicionados a funcionar en distintas partes del día. Nosotros —no solo los humanos, sino todos los organismos vivos— hemos desarrollado con el tiempo una función diferente para el día y para la noche", dijo Manolis Kogevinas, profesor investigador del Institute for Global Health en Barcelona y director del nuevo estudio sobre el tema.

En el estudio, que se publicó el martes 17 de julio en el International Journal of Cancer, participaron 621 personas con cáncer de próstata, 1,025 con cáncer de mama y 872 personas sin cáncer, tanto hombres como mujeres (conocido como grupo de control), elegidas al azar en centros de atención médica de primer nivel en todo España.

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Los autores del estudio tomaron en cuenta el estilo de vida y el cronotipo de cada persona (es decir, la preferencia por realizar sus actividades por la mañana o por la noche), les preguntaron a qué hora comían y cuáles son sus hábitos de sueño. Los participantes también llenaron cuestionarios sobre sus rutinas de alimentación y su observancia de las recomendaciones para prevenir el cáncer como hacer ejercicio y limitar el consumo de alcohol.

Los investigadores señalaron que el efecto de un mayor intervalo entre la cena y el sueño fue más notable en quienes siguen las recomendaciones para prevenir el cáncer, y en personas con cáncer de mama y próstata que prefieren realizar sus actividades por la mañana.

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Alrededor del 27% de las personas con cáncer de mama seguían las recomendaciones para prevenir el cáncer a diferencia del 31% en el grupo de control. Dentro del conjunto de personas con cáncer de próstata se obtuvieron resultados similares.

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Los investigadores entrevistaron dos veces a los integrantes de ambos grupos. Les preguntaron sobre sus hábitos en días hábiles y en fines de semana cuando tenían 40 años (o a su edad actual si eran menores) y qué estaban haciendo un año antes de que les diagnosticaran cáncer o de que los entrevistaran.

Pese a que el 7% de los sujetos también comía un refrigerio después de cenar, el estudio se centró en la cena propiamente dicha, explicó Kogevinas.

En investigaciones anteriores se ha demostrado que el riesgo de desarrollar cáncer de mama y de próstata se relaciona con el trabajo en horario nocturno y la perturbación del ritmo circadiano, es decir, el ciclo de sueño y vigilia de una persona, señaló Kogevinas.

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En 2007, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS) categorizó el horario de trabajo que perturba el ritmo circadiano como riesgo para la salud que puede causar cáncer en los humanos; sin embargo, en el estudio no se incluyó a personas que habían trabajado en horarios nocturnos.

Los resultados del estudio coinciden mucho con las investigaciones anteriores, de acuerdo con Catherine Marinac, investigadora del Dana-Farber Cancer Institute, quien no participó en el estudio. Sus investigaciones indican que comer cuando lo marca el reloj natural del cuerpo podría reducir el riesgo de recurrencia del cáncer de mama en sobrevivientes de esta enfermedad.

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"En los estudios basados en poblaciones se ha concluido que las personas que cenan tarde tienen tasas mayores de obesidad y peores perfiles metabólicos. En particular, descubrimos que las personas cuyo ayuno nocturno dura más (lo que podría implicar cenar menos tarde), controlan mejor el azúcar en sangre y tienen un riesgo menor de recurrencia del cáncer", explicó Marinac.

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"La perturbación de tu reloj corporal y la reducción de la capacidad para procesar la glucosa son posibles factores mecánicos que relacionan cenar tarde con el riesgo de desarrollar cáncer", explicó.

En el estudio no se toman en cuenta cuestiones que podrían influir en los resultados, de acuerdo con Ganesh Palapattu, director de Oncología Urológica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan, quien no participó en el estudio. Por ejemplo, el estudio reporta el estatus educativo de los sujetos, pero no da información sobre su ocupación o lo estresante que es.

"No estoy seguro de si en este momento diría que podría cambiar la praxis o modificar las conductas. Con base en este estudio, no voy a decirles a mis pacientes que coman más temprano o que se acuesten más tarde ", señaló Palapattu.

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Ambos grupos llevaron dietas parecidas y los investigadores hicieron análisis extensos para comparar los resultados y confirmar que se debían a la hora de la cena y no a otros factores como la clase social, explicó Kogevinas.

Advirtió que aunque las conclusiones del estudio se basan en pruebas biológicas sólidas, los datos siguen siendo nuevos. Es necesario estudiar a más poblaciones en contextos diferentes, fuera de España, en donde la gente tiende a cenar más tarde que en otros países.

Tras replicar estos resultados en otros lugares y con grupos más grandes se podrán emitir recomendaciones; los expertos podrán determinar qué tanto afecta la hora de las comidas al riesgo de desarrollar cáncer, en comparación con tener obesidad o consumir alimentos poco saludables, señaló Kogevinas.

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"Mi filosofía en general con esta clase de cosas sigue siendo decirles a los pacientes que no exageren con estos estudios, que traten de seguir haciendo las cosas que se sabe que dan esperanza y que son saludables. No fumes. Trata de mantener tu peso ideal. Haz ejercicio regularmente. Usa casco. No envíes mensajes de texto mientras manejas. Usa el cinturón de seguridad ", dijo Palapattu.

"Con todo, los nuevos hallazgos son intrigantes. No solo eres lo que comes. Eres cómo comes y bien podrías ser cuándo comes ", apuntó.

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