¿Por qué nos gusta tanto el animal print?

Los motivos de leopardo, y las imágenes felinas en general, se han usado para transmitir poder, independencia y confianza desde hace siglos.
En la cultura pop, desde el cine hasta la música, las mujeres que visten estampados de leopardo se consideran malvadas, superficiales y fáciles.

(CNN)- En una foto de la década de 1950 se puede ver a la cantante y actriz Eartha Kitt vestida de pies a cabeza en estampado de leopardo. Luce desafiante y segura de sí, mientras que a su lado, un guepardo con collar y correa descansa despreocupadamente.

Es una foto icónica. También es una de las imágenes que hace tres décadas inspiraron a la bailarina de cabaret, Jo Weldon, a empezar a investigar sobre la historia y el legado del estampado de leopardo. Sus hallazgos se reunieron en el libro Fierce: The History of Leopard Print (Feroz: La historia del estampado de leopardo), en el que Weldon registra los orígenes,

y el estatus cambiante de uno de los estampados con mayor presencia en la moda.

"Kitt fue el punto de partida porque

mucho cuando era pequeña. Lucía fabulosa con sus estampados… era un personaje fuerte. Pero también era una mujer con sustancia. Para mí, las manchas relacionaban ambos aspectos", dijo Weldon en entrevista telefónica.

Los motivos de leopardo —y las imágenes felinas en general— se han usado para

poder, independencia y confianza desde hace siglos, de acuerdo con Welton.

"Desde hace muchos se considera que los leopardos son animales muy feroces y adaptables. Creo que la gente siente una conexión primordial con ellos", señaló.

A lo largo de la historia los leopardos han figurado prominentemente en la iconografía de todo el mundo. La Mujer sentada de Çatalhöyük, una figura de arcilla que data de alrededor del año 6000 a. C., es una mujer que descansa su brazo sobre un leopardo. Se suele representar a Seshat, la diosa egipcia de la sabiduría,

con una piel de leopardo o de guepardo. También la diosa Xi Wangmu, conocida como la Reina Madre del Oeste en la mitología china, se representa con dientes de tigre y cola de leopardo.

En una estela egipcia se ve a Nefertiabet, una antigua princesa egipcia que viste un manto de leopardo.

"Durante los siglos XVIII y XIX, la piel y los estampados de leopardo llegaron a

y estatus. Luego entramos al siglo XX y el comienzo de producción en masa de telas y ropa. El estampado entró en la corriente principal y empezó a tener un significado moderno", explicó Weldon.

Una tendencia en evolución

La reputación del estampado de leopardo ha pasado por diferentes iteraciones. Se lo ha considerado vulgar, provocativo, de mal gusto y peligroso. Lo

estrellas y se ha relacionado con la ropa barata. En la cultura pop, desde el cine hasta la música, las mujeres que visten estampados de leopardo se consideran malvadas, superficiales y fáciles, cosa que Weldon describe en una serie de capítulos, titulados La esposa trofeo, La mala madre y La femme fatale .

Jo Weldon porta un vestido de leopardo para una toma promocional en 2015.

Sí, este estampado también ha tenido cabida en lo más alto de la moda. Se atribuye a Christian Dior haber sido el primer diseñador en usar estampado de leopardo (en vez de piel) en las pasarelas en 1947. Íconos

como Josephine Baker, Elizabeth Taylor, Jackie Kennedy y Edie Sedgwick lo usaron.

En décadas recientes, Beyoncé ha usado públicamente estampados de leopardo, al igual que Anna Wintour y Michelle Obama. Temporada

las revistas de moda aplauden "el regreso del leopardo" en las pasarelas, ya sea en la obra de diseñadores como Balmain, Armani, Cavalli o Givenchy.

"El estampado de leopardo ha tomado muchas direcciones diferentes porque está

a interpretación. Se lo puede ver como 'neutral', que luce muy bien con colores más fuertes, pero también puede destacar perfectamente por sí solo", señaló Weldon.

"Nuestro aprecio también se remonta a nuestra relación con el animal: lo admiramos y le tememos, nos parece irresistible pero sabemos que es peligroso. Los felinos

lo nocturno y lo pícaro. Todo eso contiene la tela y, por asociación, la mujer que la usa".

Beyoncé, con un vestido de leopardo, en actuación para el programa Good Morning de la cadena estadounidense ABC en Times Square, Nueva York, en 2006.

Estas contradicciones podrían explicar la permanencia del estampado de leopardo en el

así como su popularidad constante entre los segmentos diversos de consumidores. Weldon cree que la tendencia en cambio constante es, hoy en día, más relevante que nunca.

"En todas sus formas —sofisticado, lujoso, rebelde, sexi— [el] estampado de leopardo hace un pronunciamiento. No se lo puede ignorar, ya sea que te guste o que lo aborrezcas. Por eso sigue siendo tan

en la corriente cultural principal".

"En una época en la que las mujeres se sienten jaladas en direcciones diferentes y tratan de definir y reafirmar lo que significa ser una mujer

el estampado parece relevante. Dice: 'quiero que me vean'".

La versión inglesa del libro Fierce: The History of Leopard Print, de la editorial HarperCollins, ya está a la venta.