Las aplicaciones móviles abundan en el mercado mexicano. Sin embargo, solo unas cuantas permanecen en la mente del consumidor.
Juan Echavarría, experto en marketing móvil, asegura que solo hay ocho apps que las personas utilizan en el día, por lo que es importante generar estrategias para conseguir que los usuarios no solo las descarguen, sino que las usen.
“Las empresas tienen que pensar de una manera agresiva, pero el problema es que no cuentan con las herramientas ni el conocimiento necesario para lograr una buena penetración. México es un mercado potencial, pues hay muchas personas con smartphone, pero de nada sirve si no hay un trabajo previo de conquista al consumidor”, detalla.
En medio de este entorno —y para ofrecer una solución a las apps móviles en México—, Echavarría y su socio Ariel Rusak fundaron Rocket Lab, una startup especializada en marketing de aplicaciones móviles que nació a principios de 2019.
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El objetivo de este emprendimiento, dice el director de crecimiento y alianzas de la compañía, es empujar el crecimiento de los usuarios dentro de las apps mediante anuncios publicitarios inteligentes y análisis del comportamiento de las personas.
De acuerdo con la firma especializada en telecomunicaciones, The Competitive Intelligence Unit (CIU), durante el segundo trimestre de 2019 se registraron 95.3 millones de mexicanos que utilizaron las aplicaciones móviles, es decir, casi 90% de los usuarios de teléfonos inteligentes .
Esto, según datos de Rocket Lab, coloca a Mexico como el cuarto mercado que más está creciendo a nivel mundial en el uso de apps móviles. Lo que significa que las empresas tienen que pensar mejores formas de llegar a las personas, ya que de acuerdo con The CIU, tan solo el segundo trimestre del año las aplicaciones gratuitas, de compra y premium generaron en total 118.7 millones de pesos.
“Nosotros queremos el apoyo para las aplicaciones, queremos ser esa empresa que además de contar con la experiencia, el conocimiento y las herramientas, entienda al mercado mexicano, su cultura y comportamiento. De esta manera aseguramos la efectividad en los usuarios”, refiere Echavarría.
Para el director de crecimiento y alianzas de Rocket Lab, la mayoría de las aplicaciones que llegan a México o nacen en el país son innovadoras , pero jóvenes. Esto quiere decir que no conocen el mercado al 100%, por lo que terminan lanzando en espera de que haya una respuesta positiva de la gente.
“Con nuestro apoyo, uno de cada 10 usuarios termina utilizando la app después de ver la publicidad que realizamos”, asegura el directivo.
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Para lograr este resultado, el equipo de Rocket Lab utiliza herramientas tecnológicas para lanzar publicidad inteligente de la app en algún sitio de internet o diarios digitales. Estos miden el número de veces que obtiene un clic, el número de descargas y el número de personas que realmente la utilizan.
“De esta manera podemos saber cuáles son los patrones de comportamiento de las personas , así como las tendencias de los anuncios que ponemos. Entonces, la próxima vez que lanzamos una publicidad, aseguramos cautivar al público”, detalla Juan Echavarría.
Rocket Lab gana dinero a través de la comisión que le cobra a las aplicaciones cada vez que los usuarios realizan una acción. Si bien el monto a pagar es personalizado y depende del tipo de público al que va dirigida la app y su mercado potencial, el experto en marketing digital dice que cuando una persona instala la aplicación, ésta paga entre 1.20 y 1.60 pesos, mientras que si la utiliza entonces el precio sube a más de 200 pesos.
Por ahora, Rocket Lab tiene operaciones en México, Argentina y España, países en los que trabaja con 40 empresas, entre ellas la fintech que ofrece tarjetas prepagadas Albo y la app para comprar boletos de lotería TuLotero.
Juan Echavarría y Ariel Rusak se conocieron mientras trabajaban en la empresa de marketing digital Headway. Ambos gozaban de estabilidad laboral. Sin embargo, compartían la idea de independizarse y utilizar sus conocimientos en el mercado de las aplicaciones móviles y la publicidad para iniciar una compañía propia.
Echavarría cambió de empleo y empezó a laborar en el área de marketing móvil de Mercado Pago, la app de la plataforma de comercio electrónico Mercado Libre. Pero esto no hizo que perdiera contacto con Rusak. De hecho, marcó el inicio del emprendimiento.
“Rocket Lab nació básicamente de la unión de dos talentos que en ese momento estaban en empresas diferentes. Decidimos presentar la idea, que era bastante agresiva, y buscar financiamiento. Logramos que invirtieran en nosotros . La verdad es que sucedió bastante rápido. Pero ahora queremos crecer a pasos agigantados”, dice el director de crecimiento y alianzas de la startup.
Hasta ahora Rocket Lab solo ha levantado una ronda de financiamiento. Echavarría no comparte datos sobre los inversionistas, ni el monto conseguido. Sin embargo, apunta que la empresa ya está trabajando para levantar una segunda ronda en el próximo año y medio de operaciones.
Esto se traduce en generar estrategias para posicionarse en los mercados que ya ingresaron , para ganar más clientes y, a mediano plazo, expandirse en América Latina, Estados Unidos, Europa y Asia.
“Nuestro plan es grande, tenemos una visión global. Por ahora vamos a lograr establecernos en México, Argentina y España, pero ya estamos revisando posibilidades de crecer en Asia”, revela Juan Echavarría.
Por lo pronto se van a concentrar en crecer el número de clientes y pasar de 40 a 200 en los próximos meses. Así como en elevar en 50% el número de empleados. “Queremos convertirnos en esa empresa que realmente entiende los mercados, a los consumidores y tiene la tecnología para cautivarlos”, concluye el directivo de Rocket Lab.
