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6 lecciones que aprendimos del debate en Iowa

Los seis candidatos demócratas mantuvieron la cautela en su último enfrentamiento antes de la primera asamblea electoral. Esto es lo más destacado.
mié 15 enero 2020 03:55 PM
El sexto debate
Este es el último debate de los aspirantes demòcratas antes del inicio de las elecciones primarias, el 3 de febrero.

La cautela fue la reina en la noche del último debate de los precandidatos demócratas a la presidencia de Estados Unidos antes de las asambleas electorales que se llevarán a cabo en Iowa.

Hubo algunos enfrentamientos en el escenario, pero el enfoque generalmente cauteloso de los cuatro candidatos punteros en las encuestas en Iowa —el ex vicepresidente Joe Biden ; el ex alcalde de South Bend, Indiana, Pete Buttigieg ; B ernie Sanders , senador por Vermont, y Elizabeth Warren , senadora por Massachusetts— indicaron que todos creen que pueden quedarse con la candidatura y no estaban muy dispuestos a cambiar el rumbo de la contienda tan cerca de la primera prueba real de 2020.

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El momento más memorable del debate, organizado por CNN y el Des Moines Register, bien pudo haber sido cuando Warren, argumentando directamente a favor de su elegibilidad, dijo que la más apta para derrotar a Trump en 2020 será una mujer.

Luego de intentar calmar los ánimos en su pleito constante en el escenario del debate , pareció que hubo un momento tenso entre Warren y Sanders cuando los candidatos salieron del escenario. El empresario Tom Steyer estaba a unos cuantos centímetros de ambos durante el intercambio, pero después dijo que no tenía idea de qué había pasado, así que todos se quedaron con la duda de qué se dijeron.

A continuación, seis lecciones que dejó el debate:

Los argumentos de Warren a favor de que una mujer sea la candidata

Warren y Sanders siguen en desacuerdo respecto a si él le dijo, en una cena privada en 2018 relacionada con las elecciones presidenciales, que una mujer no podría ganar. Ninguno de los dos se retractó de sus declaraciones anteriores, pero ambos políticos populistas parecían decididos a evitar un enfrentamiento en el escenario del debate.

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En vez de discutir los detalles de la conversación, Warren decidió aprovechar la pregunta para anotar un punto para las precandidatas a la presidencia y propinar un golpe atrevido a los hombres.

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"Ha surgido esta pregunta sobre si una mujer puede llegar a ser presidente o no y es hora de que la ataquemos de frente", dijo Warren. "Creo que la mejor manera de hablar sobre quién puede ganar es analizar el historial de triunfos de la gente. Entonces ¿puede una mujer derrotar a Donald Trump? Miren a los hombres de este escenario: en conjunto, han perdido diez elecciones. Las únicas personas de este escenario que han ganado todas las elecciones en las que han participado son las mujeres".

Amy Klobuchar, senadora por Minnesota y la otra mujer presente en el escenario, agregó: "Muy cierto, muy cierto".

Cuando le preguntaron directamente sobre el supuesto comentario de Sanders, Warren dio una respuesta breve, lo que confirmó, una vez más, lo que cuatro fuentes declararon para CNN sobre la reunión y dijo que estaba "en desacuerdo" con la insinuación de que una mujer no podría imponerse en 2020. Pero la cosa quedó ahí. Warren agregó rápidamente que "Bernie es mi amigo y no estoy aquí para tratar de pelear con Bernie".

Sanders, quien negó haber dicho tal cosa, les pidió a los electores que analicen sus discursos anteriores y que recuerden que se postuló en 2016 nada más porque Warren, quien había estado sujeta a la campaña de reclutamiento de los progresistas, decidió finalmente no competir con Hillary Clinton por la candidatura.

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"No quiero perder un montón de tiempo en esto porque esto es lo que Donald Trump y tal vez algunos de los medios quieren", dijo Sanders. "Pero quien me conoce sabe que es incomprensible que yo piense que una mujer no puede ser presidente de Estados Unidos. Métanse a YouTube. Hay algunos videos de mí, en discursos de hace 30 años, en los que hablo de que una mujer puede volverse presidente de Estados Unidos".

El debate sobre política exterior

El martes por la noche se dio uno de los debates sobre política exterior más sustanciales de la precampaña demócrata; las tensiones en Medio Oriente llevaron el tema a primer plano.

Todo empezó cuando Sanders atacó a Biden por haber votado en 2002 a favor de autorizar el uso de la fuerza militar en Irak.

"Joe y yo escuchamos lo que Dick Cheney, George Bush y Rumsfeld tenían que decir. Pensé que estaban mintiendo. Yo no les creí nada. Tomé la palabra en el pleno. Hice todo lo que pude para evitar esa guerra", dijo Sanders.

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Biden reconoció que su voto había sido un "error", pero también dijo que el ex presidente Barack Obama —quien ganó la candidatura demócrata en 2008 en parte porque se oponía a la guerra en Irak— le dio a Biden la misión de acabar con esa guerra.

"Creo que mi trayectoria en general, en todas las demás cosas que hemos hecho, ha sido… se compara con la de cualquiera de los presentes en este escenario", dijo Biden.

Es una prueba que definirá si el tema que ayudó a que el entonces senador Barack Obama superara a Hillary Clinton en la precampaña demócrata de 2008 sigue teniendo la misma potencia política 12 años después.

La porción de política exterior del debate también sirvió para que Buttigieg destacara su experiencia militar: fue teniente de la Reserva de la Marina Armada y sirvió en Afganistán.

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"Estoy listo para enfrentar a Donald Trump porque cuando llegue al discurso rudo y a las bravuconerías, tendrá que enfrentar a un veterano de guerra estadounidense y explicar cómo pretendía que unos espolones lo hicieran no apto para servir", dijo, refiriéndose a la forma en la que Trump evitó que lo reclutaran para ir a Vietnam.

Los candidatos demócratas también coincidieron en que el Congreso tiene que emitir nuevas directrices si Estados Unidos sigue emprendiendo ataques bajo los auspicios de votaciones que se celebraron hace casi dos décadas.

Warren y Buttigieg en desacuerdo sobre los servicios de salud

El debate breve pero directo entre Warren y Buttigieg sobre servicios de salud puso de relieve no solo sus diferencias clave en la contienda, sino que es probable que ambos candidatos se ataquen en los próximos meses.

El punto más álgido de este debate fue cuando Warren dijo que el "problema" con los planes como el de Buttigieg es que aunque son una mejora, son una "mejora pequeña".

"Por eso cuesta mucho menos", dijo.

Warren está a favor del "Medicare para todos", una propuesta integral de servicios de salud con la que Estados Unidos haría la transición a un sistema de atención médica pagada por una sola entidad. Por otro lado, Buttigieg ha propuesto un "Medicare para todos los que lo quieran", que no obligaría a todos los estadounidenses a adoptar un seguro médico gubernamental, sino que ofrecería una opción pública para la gente que así lo desee.

Buttigieg contraatacó, pero con una línea sutil que pone de relieve que el equipo de campaña de Buttigieg cree que la candidatura de Warren es divisiva y que desanimaría algunos electores.

"Simplemente no es cierto que el plan que estoy proponiendo sea pequeño", dijo Buttigieg. "Tenemos que dejar atrás la mentalidad de Washington que indica que la grandeza de los planes solo consiste en cuántos billones de dólares pasan por las arcas, de que la audacia de un plan consiste en a cuántos estadounidenses puede alienar".

Durante el intercambio también se dejó ver la opinión general que Warren tiene de Buttigieg: que está proponiendo planes centristas que no emocionan a la gente ni resuelven totalmente un problema.

"Las cifras que el alcalde está presentando no cuadran", agregó Warren. "No puedes cubrir eso con la cantidad de la que el alcalde habla".

Klobuchar se enfrenta con los rivales progresistas

Klobuchar necesitaba que su suerte cambiara en el debate del martes para salir del quinto lugar en Iowa, el estado del que dependen sus aspiraciones a la candidatura.

Klobuchar se perfiló como la atacante moderada en la dinámica progresistas-contra-moderados que ha definido varios debates demócratas, misma que volvió a surgir la noche del martes en las secciones sobre guarderías, colegiaturas universitarias y más.

Sanders y Warren han propuesto que la matrícula en las universidades públicas sea gratuita. Sin embargo, Klobuchar argumentó que el dinero del erario debería dedicarse a relacionar las oportunidades educativas con las vacantes que hay que llenar.

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"No nos van a faltar personas con maestría. Nos van a faltar plomeros", dijo.

Klobuchar intentó centrarse en temas en las que un Congreso profundamente dividido puede hacer la diferencia en términos realistas. Arrojó luz sobre la lucha de los estadounidenses por costear la atención a largo plazo para la gente que envejece y presumió sus esfuerzos por bajar el costo de los medicamentos recetados.

Klobuchar también criticó a los senadores republicanos porque están pensando en proceder con el juicio político a Trump sin testigos.

"Bien podrían darle al presidente una corona y un cetro. Bien podrían proclamarlo rey", dijo.

La fuerza de Biden entre el electorado negro sigue incontestada

Podría decirse que el ex vicepresidente de Estados Unidos tiene el rasgo más importante de cualquiera de los aspirantes a la candidatura demócrata a la presidencia: el apoyo profundo y constante de los votantes negros , esa parte del electorado que decidirá quién será el candidato en las elecciones primarias de Carolina del Sur y que influirán en una gran parte de los delegados del Súper Martes.

Además, el martes por la noche, se mostró indiscutible.

Los dos candidatos negros principales en la contienda rumbo a 2020 —Kamala Harris, senadora por California, y Cory Booker, senador por Nueva Jersey— desafiaron agresivamente a Biden en los primeros debates, pero ambos se salieron de la contienda.

Los candidatos podrían haberse desviado de los temas como el cambio climático, las guarderías y los servicios de salud e inclinarse más hacia la injusticia racial. Con algunas excepciones —la más notoria sería Warren con su argumento de cierre—, no lo hicieron.

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Esto ha definido una contienda demócrata en la que Biden podría ser difícil de vencer si tiene desempeños sólidos en Iowa y Nueva Hampshire porque luego de que se vote en esos dos estados, las votaciones primarias se trasladan a estados con electorados con mayor diversidad.

Buttigieg acosado por la falta de apoyo de los negros

Le preguntaron directamente a Buttigieg sobre lo difícil que le ha sido ganarse a los electores negros; dijo que "los electores negros que me conocen mejor me están apoyando", refiriéndose a sus partidarios en South Bend.

Prosiguió diciendo que "claro que hay todavía mucho camino por andar en mi comunidad y en todo el país" en temas de raza y que será "un presidente cuyo compromiso personal será seguir haciendo esta labor".

"El mayor error que podemos cometer es dar por sentado el voto negro. Yo nunca lo haré" dijo.

Buttigieg retomó el tema —sin que le preguntaran— en su argumento de cierre y dijo: "Si usted es un elector de color y siente que la política de siempre lo da por sentado, únase a mí".

Ambos momentos ponen de relieve la amenaza a la existencia de la candidatura de Buttigieg y el hecho de que el ex alcalde sabe que tiene que resolver este problema antes de que las elecciones primarias lleguen a estados más diversos como Nevada y Carolina del Sur.

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