Bruselas, que teme encontrarse con un poderoso competidor desleal a sus puertas, ya advirtió de que el corto periodo de tiempo previsto —Johnson se niega a ampliar el periodo de transición más allá de finales de año— no permitirá alcanzar un acuerdo completo.
En él, a cambio de un amplio acceso al mercado único europeo, los exsocios de Johnson exigen que el Reino Unido respete reglas a largo plazo en materia de subvenciones estatales, derechos laborales, medioambiente o fiscalidad.
Reino Unido comienza una nueva etapa, separado de la Unión Europea
En caso de no alcanzar un acuerdo, Reino Unido pasaría a gobernarse por la normativa de la Organización Mundial del Comercio (OMC), dice el texto, que recuerda asimismo que en ningún caso el gobierno prorrogará el plazo previsto de negociación bilateral, que concluye el 31 de diciembre.
El riesgo de una ruptura brusca
Este anunció bastó para hacer caer la libra un 1% frente al euro.
Y llevó a la Comisión Europea a subrayar que "ha anticipado la posibilidad" de un fracaso de las negociaciones "y continúa preparándose a ello".
Sin embargo, "es demasiado pronto para prejuzgar el resultado de las negociaciones que empezarán el lunes", dijo la portavoz comunitaria Dana Spinant.
Recomendamos: Reino Unido anuncia el endurecimiento de su política migratoria
Una ruptura de la negociación equivaldría al temido escenario de un brexit sin acuerdo, que los círculos empresariales británicos denunciaron con vehemencia durante los meses de caos político previos al divorcio debido a sus caóticas consecuencias económicas.
Diputados de la oposición británica criticaron también el jueves la intención de Londres de abandonar el sistema de mandato de detención europeo, que permite el rápido traslado de sospechosos.
El ejecutivo quiere instaurar en su lugar un sistema de extradición acelerado como el que tienen Noruega e Islandia.