El vicecanciller ruso saludó que Estados Unidos tome en serio las peticiones rusas para su seguridad, en primer lugar las garantías jurídicas de que no se ampliará la OTAN, en especial a los países ex-soviéticos pro-occidentales, principalmente Ucrania y Georgia.
"Tenemos la impresión de que la parte estadounidense tomó muy en serio las proposiciones rusas", dijo, tras negociaciones "difíciles, largas, profesionales”.
Según él, "la situación no es desesperada" cuando desde hace unas semanas la situación no había parado de agravarse, en particuliar por el despliegue de decenas de miles de soldados rusos en las fronteras de Ucrania.
Pero, consideró, "no hay que subestimar los riesgos relacionados con la agravación de la evolución de la confrontación”.
"Pedimos a Estados Unidos hacer prueba de máxima responsabilidad", advirtió Riabkov.
Con las expectativas bajas
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, restó importancia a las expectativas de las conversaciones de alto nivel.
"No creo que vayamos a ver ningún avance en la próxima semana", dijo Blinken en una entrevista con CNN el domingo.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, compartió un punto de vista similar al de Blinken y descartó ese lunes poder resolver la crisis de seguridad en Europa esta semana, aunque confió en que las diferentes reuniones agendadas con Moscú sí permitirán abrir un proceso que evite un nuevo conflicto armado en suelo europeo.