Durante su primer gobierno el país andino sufrió de una hiperinflación y de la violencia de grupos rebeldes, pero los peruanos le dieron años después al carismático líder político un segundo mandato que estuvo bajo la lupa judicial.
García estaba bajo la lupa por supuestos sobornos pagados por la empresa brasileña Odebrecht para obtener un contrato de construcción para el metro de Lima durante su segundo mandato.
Según la fiscalía, el entonces presidente García y otros 21 funcionarios conspiraron para "facilitarle" a la empresa holandesa ATM Terminals que ganara en 2011 la concesión de la Terminal Norte del puerto del Callao, vecino a Lima.
En 2018, García alegó ser "un perseguido político", cuando cerco en torno suyo comenzó a estrecharse: a finales de ese año, fracasó en su intento de conseguir asilo en Uruguay para eludir la investigación de la fiscalía por supuesta corrupción.
"Encuentren algo", dijo entonces García. "¡Demuéstrenlo pues, imbéciles!” García había declarado el 16 de abril de 2019 que no se escondería, en tácita alusión al frustrado asilo que pidió a Uruguay.
Pero el expresidente murió el 17 de abril de 2019 a los 69 años, tras dispararse en la cabeza cuando la policía se aprestaba a detenerlo por una trama de sobornos relacionada con Odebrecht, tras una orden dictada por el Poder Judicial.
Alejandro Toledo (2001-2006)
Toledo se encuentra en libertad bajo fianza en Estados Unidos mientras enfrenta un proceso de extradición a Perú donde es acusado de recibir sobornos por 20 millones de dólares de Odebrecht durante su mandato.
El exmandatario fue por mucho tiempo el prófugo emblemático de este grupo de políticos. Escapó a Estados Unidos en enero de 2017, cuando la justicia se aprestaba a imponerle prisión preventiva.
La fiscalía acusa a Toledo, entre otros cargos, de recibir un soborno de 20 millones de dólares de Odebrecht para conceder a la empresa un contrato para la construcción de los tramos uno y tres de la Carretera Interoceánica, que unen Brasil y Perú a través de la selva amazónica.
Toledo, quien niega las acusaciones, inauguró la ruta en 2006 junto a su homólogo brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, quien permaneció un año y medio en prisión por acusaciones relacionadas con la constructora.
En marzo de 2019, el empresario peruano-israelí Josef Maiman, amigo personal de Toledo, firmó un acuerdo de colaboración eficaz con la fiscalía y confirmó que Odebrecht depositó, no 20 sino 35 millones en sus cuentas como sobornos para el ex presidente, según informes de prensa.
Valentín Paniagua (2000-2001)
Es el único exmandatario peruano de las últimas tres décadas que no ha tenido acusaciones de corrupción. Paniagua lideró un gobierno de transición tras la renuncia del exmandatario Alberto Fujimori por fax desde Japón, tras estallar el considerado mayor escándalo de corrupción en la historia del país sudamericano.
Paniagua, quien falleció en 2006, fue un experimentado político y fue elegido como representante al Congreso en varios periodos. Cuando asumió la presidencia interina era legislador del partido de centro Acción Popular.
Alberto Fujimori (1990-2000)
Cumple una condena de 25 años de prisión por ser autor intelectual del asesinato de 25 personas, entre ellas un menor, por parte de un grupo militar y policial que actuaba bajo la sombra en la lucha contra el grupo rebelde izquierdista Sendero Luminoso, que buscaba tomar el poder por la fuerza.
Fujimori, que también ha sido condenado por corrupción, fue indultado por el exmandatario Kuczynski en la Navidad de 2018, pero este beneficio fue anulado después durante el periodo de gobierno de Vizcarra.
Con información de Reuters