Y es que, no me dejarás mentir: aunque haya un tamalero cerca de tu casa, tu torta de tamal no sabe igual porque te falta tu compi que mientras caminaban te hacía el día contándote su última anécdota.
Con el trabajo remoto, el reto es crear espacios virtuales que fomenten ese compañerismo, ya que contribuyen enormemente a disminuir el estrés cotidiano y a conseguir un ambiente de trabajo saludable.
El compañerismo se trata de algo más que ser cordiales con las personas que están en tu equipo; es fomentar el aprecio entre ellas.
Dicen que sólo se aprecia a quien se conoce. Por eso es importante generar espacios que promuevan la cercanía entre todos.
Las bondades del compañerismo se traducen en una mayor facilidad para trabajar juntos para lograr un proyecto común, más confianza para proponer nuevas ideas, comunicación más fluida e incluso una mayor capacidad para reconocer los errores y ofrecer disculpas por ello.
Fomentar compañerismo vía remota tiene su arte pero no es imposible. Te comparto un par de claves para incorporar con tu equipo de trabajo que les permitirá convivir tranquilos y felices:
Dentro del trabajo
Fomenta que en tu equipo se desarrolle un genuino interés por escuchar al otro: si tienen una junta de trabajo invítalos a que mantengan su cámara abierta demostrando que verdaderamente están ahí. Observo con frecuencia que en una reunión virtual, si para alguien ya pasó su turno de dar su opinión, silencia su micrófono y deliberadamente toma llamadas o conversa con el familiar que tiene a un lado ignorando por completo al interlocutor.
Esta actitud afecta su reputación como compañero del equipo porque lo muestra como alguien que quiere atención, pero cuando es necesario ofrecerla no lo hace.