El factor común en estos y otros rumores en el gobierno ha sido la falta de información oportuna por parte de las respectivas dependencias gubernamentales. Entre un hecho y la explicación del mismo pasan varios días, lo que origina un vacío de comunicación que es llenado con rumores que tienden a crecer mientras más tiempo pasa.
En el caso del fiscal, un reconocido columnista publicó el 20 de enero que había sido operado de la columna y que desde hace tiempo padece cáncer de páncreas. Los dos días subsecuentes se empezaron a publicar en las redes sociales todo tipo de comentarios sobre su salud (incluido el que había fallecido) y hasta el tercer día AMLO informó de forma escueta que el fiscal fue intervenido en la columna “una infiltración, vamos a decir”, expresó.
En el caso del propio presidente, en enero de 2021, hubo rumores debido a su ausencia tanto de su conferencia diaria como de sus redes sociales; luego de varios días expresó en un video que aún tenía COVID y que estaba bien. “Ahora me presento con ustedes para que no haya rumores, malos entendidos..”, dijo el mandatario. En 2022, los rumores de que estaba mal de salud surgieron luego de la ceremonia del Grito el 15 de septiembre, hasta que cuatro días después desmintió las versiones y manifestó que se encontraba “bien y de buenas”.
El Doctor Ralph L. Rosnow, Profesor Emérito de Comunicación en la Universidad de Bolton, Reino Unido, expresa que los rumores se originan en función de tres factores: incertidumbre, credibilidad del rumor y la ansiedad. Es decir: Los rumores emergen por una carencia de certeza sobre determinada situación; su retransmisión es una manera de validar ciertas emociones y actitudes que generan credibilidad en el rumor; y los individuos de alta ansiedad que creen en el rumor, lo retransmiten y lo incrementan con más datos infundados.
En el rumor hay muchas veces un poco de verdad revestida de ambigüedad, ya sea por la ausencia o parquedad de la información o porque ésta se saca de contexto y se inserta en un mensaje que genera lo mismo credibilidad y certeza que incredulidad y desconfianza.
El rumor se empieza a creer porque se frasea de forma interesante y seductora, aunque ambigua y sin aportar una fuente de información fidedigna. Su transmisión es viral y exponencial por lo que, cuanto más se difunde más se cree, y mientras más se cree se magnifica su impacto. En ello también tiene mucho que ver la calidad y prestigio de quienes contribuyen a la dispersión del rumor, especialmente aquellos que generalmente son considerados como fuente confiable por sus opiniones o por sus propios antecedentes profesionales.