"Así es como ganamos", afirmó.
El punto fuerte del Buttigieg es su elegibilidad.
Aunque presentó posiciones progresistas, sus opiniones más moderadas sobre la cobertura de salud y los impuestos podrían convencer a los votantes de centro, en particular a los independientes y los republicanos que votaron por Trump pero ahora quieren una opción para superar la polarización reinante en el país.
Recomendamos: ¿Por qué importa el apoyo demócrata que Joe Biden recibe?
Buttigieg también aprovechó su campaña en Iowa para seducir a los condados que votaron a favor de Obama en 2012 y luego por Trump en 2016.
"Damos la bienvenida a muchos futuros exrepublicanos que están decididos a pasar la página", dijo el domingo en la localidad de Ottumwa.
Un partidario de la unidad post-Trump
Pero para Buttigieg, trasladar su victoria en Iowa a un éxito electoral más amplio será una tarea monumental.
Lee: Multimillonarios de EU dudan de Elizabeth Warren
A pesar de su impresionante capacidad para recaudar fondos, las encuestas nacionales solo lo colocan en la quinta posición, según observadores por un déficit de notoriedad en comparación con candidatos más establecidos.
Buttigieg también concita un apoyo muy débil entre los votantes negros y latinos, dos electorados clave para ganar las elecciones.
La orientación sexual de Buttigieg, sin embargo, parece tener poco impacto entre los votantes. Aunque se hizo viral un video de una votante de Buttigieg que pedía cambiar su voto en Iowa después de enterarse de que el candidato era gay, citando razones religiosas.